
Tras arribar a un acuerdo con el Ministerio Público sobre la pena y reparación civil, el juez Luis Pasquel Paredes, del Cuarto Juzgado Unipersonal sentenció a cuatro años de pena privativa de la libertad con carácter suspendida al exalcalde de Churubamba, Marco Antonio Tarazona Ramos e Isaías Maíz Garay, quienes fueron hallados culpables del delito contra la administración pública en la modalidad de negociación incompatible.
Asimismo, dispuso el pago de 12 mil soles por concepto de reparación civil, aclarando que el día de la lectura de sentencia el exburgomaestre pagó 6 mil, 4 mil los pagará en un plazo de 48 horas y los 2 mil restantes en cuatro cuotas de 500 soles, las cuales deberá pagar el 30 de julio hasta el 30 de octubre de incumplir el pago, el fiscal deberá solicitar al juez la revocatoria de la pena suspendida por efectiva.
También impuso las siguientes reglas de conducta: prohibición de ausentarse del lugar de residencia sin autorización del juez, comparecer personal y obligatoriamente al juzgado cada 30 días para informar y justificar sus actividades, de incumplir podría terminar en el penal de Potracancha.
HECHOS. El caso considerado por la fiscalía como “Los socios de Churubamba” data del 21 de mayo del 2015 cuando la municipalidad convoca al proceso de selección para la adquisición de tres mil metros cúbicos de material afirmado para la obra de mejoramiento y rehabilitación de la carretera del tramo Puente Churubamba y tramo II Pacapucro Vado por un monto de 97,500 soles.
Isaías Maíz Garay, gerente de la empresa de servicios múltiples San José de Chullqui SCRL participa en el proceso y gana la licitación motivo por el cual el burgomaestre el 16 de junio del 2015 firma el contrato 046-2015 pese a tener una relación directa con la empresa ya que Marco Tarazona es socio con el 50% de las acciones de dicha empresa. La irregular adjudicación fue puesta al descubierto por el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), que remitió un informe al Ministerio Público dando a conocer la relación de autoridades municipales y regionales que estaban como proveedores, entre las que figuraba la municipalidad de Churubamba.
Con las pruebas recopiladas por la fiscalía, el exalcalde no tuvo otra opción que aceptar el delito y acogerse al proceso de conclusión anticipada, por lo que fue sentenciado.