Pese que en dos oportunidades el Juzgado de Leoncio Prado archivó la denuncia, el Juzgado Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Huánuco procesa a dos miembros de la Policía Nacional por la presunta comisión delito de cohecho pasivo propio en agravio del Estado y Ministerio del Interior. Y como parte de las diligencias que realiza, el juez Luis Pasquel Paredes viajó a Tingo María para interrogar a los testigos ofrecidos por el Ministerio Público.
Los investigados son: Pedro Arturo Flores Lavan y Verenisse Shapiama Díaz cuya situación legal es libre. La acusación presentada por el entonces fiscal Rubén Jara Silva data del 17 de junio del 2015 cuando Javier Namuche Rodríguez conducía el trimóvil de placa W1-8691 y cuando estaba a la altura de la cuadra 3 del jirón Callao, en Tingo María fue intervenido por Judith Gonzáles Rivera de la División de Tránsito. Al no tener licencia de conducir y tarjeta de propiedad vehicular, su unidad fue internada en el depósito municipal mediante boleta 009792.
A través de un acta de intervención, la referida agente hizo entrega de las llaves y otros a la comandante de guardia (Janeth León Quispe), quien transcribió el contenido y guardo en el archivo policial la ocurrencia. A las 5:30 de la tarde del mismo día, Namuche Rodríguez, llegó a la sede policial llevando consigo los documentos y fue atendido por el ahora investigado Flores Lavan, quien al revisar las constancias, dijo que debía presentar una copia de denuncia policial por pérdida de tarjeta de propiedad y licencia de conducir.
Al día siguiente a las 12:50 del día, el mototaxista tras conseguir las copias de las denuncias solicitadas regresó a la División de Tránsito y fue atendido por el mismo policía quien refirió que el costo de la papeleta por no contar con la licencia era de 1900 soles, ante ello el denunciante refiere que la suma es elevada y no cuenta con dicha cantidad, y es donde el suboficial propone imponer una papeleta de una infracción más leve, diciendo ¿cómo es?
Inicialmente pidió 200, pero luego de un breve diálogo acuerdan que sería 100 soles. En ese mismo momento Javier Namuche quiso entregar el dinero, pero el suboficial no recibió diciendo aquí no, para luego citarlo dentro de 15 minutos a la cuadra 10 de la avenida Alameda Perú. Por casualidades de la vida, la casa del denunciante estaba ubicada en la misma cuadra y es donde su hermano Fernando al verlo preocupado, pregunta que estaba pasando y a tanta insistencia, cuenta que debía entregar 100 soles a un policía para que no le impongan una papeleta por infracción.
Ante dicha situación, su hermano quien tenía una microcámara tipo lapicero propone grabar la acción ilícita del agente, que llegó al lugar pactado a bordo de la motocicleta policial PL-12620 y estaba acompañado de la suboficial Verenessi Shapiama. El mototaxista intenta entregar el dinero, pero el policía pide ingresar a la tienda de venta de motos, donde finalmente recibe los 100 soles, pero al percatarse que estaba siendo filmado arrancha la cámara sin imaginar que, desde el otro lado de la calle, Fernando Namuche grababa la irregular acción.
Al ser increpado por los hermanos, Pedro Flores Lavan huye del lugar dejando la motocicleta abandonada al igual que a su acompañante. Luego de unos minutos regresó junto a unos 15 policías a quienes les había informado que en dicho lugar había un caso de violencia y resistencia a la autoridad, por lo que los hermanos Javier, Fernando, un trabajador y la mamá de ambos fueron trasladados a la comisaría del sector en calidad de detenidos. Lo sorprendente del caso, es que el fiscal que acudió a la comisaría, no hizo ningún documento, hecho que fue advertido en el informe final.