Los hermanos Alcides (42) y Ramiro (45) Alvarado Herrera natural de Tingo María son investigados por la policía y fiscalía Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, luego que hallaron en sus viviendas ubicadas en Guadalupe y Golf de Trujillo cerca de una tonelada y media de cocaína que iban a ser trasladados a Bosnia y Herzegovina, en Europa.
Luego de un minucioso y paciente seguimiento que incluyó interceptaciones telefónicas, el equipo de inteligencia de la Dirección Antidrogas pudo neutralizar el traslado de cocaína al extranjero y descubrió a todo un clan familiar que acoplaba la ilegal mercancía procedente del Monzón y Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM). La investigación que inició en setiembre del 2018 concluyó en enero de este año con la detención de los hermanos Alvarado Herrera, Marco Antonio León Ventura, Mónica Ysabel Limay Ramírez y Luzmila Haydee Rodríguez Montalvo. En una primera intervención fueron detenidos por integrar la organización criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas: Víctor Gerhard Pinillos Baca, Carlos Pastor Paredes y Javier Aníbal Roque Montesinos.
ACOPIO. El clan familiar fue denominado por la Dirandro como el “Grupo América” cuyos integrantes acopiaban droga del norte del Vraem y Alto Huallaga con dirección a Carabayllo, Comas y San Martín de Porres para luego condicionarla los paquetes en vehículos y trasladar hasta Guadalupe y Golf de Trujillo de donde exportaba a Europa.
Tras la detención del ciudadano serbio Smail Sikalo, agentes antidrogas del Grupo Orión realizaron seguimiento a los integrantes de la red internacional de narcotraficantes que transportaban el ilícito cargamento desde Huánuco a La Libertad.
En Lima, el equipo especial logró filmar que de un contenedor descargaban mercadería en una casa de San Martín de Porres, uno de los centros de acopio y reuniones de los narcotraficantes. Luego los agentes viajaron a la Libertad, donde descubrieron que el clan estaba ocultándose en unas casas exclusivas en la residencial El Golf del distrito de Guadalupe, donde hallaron ladrillos de cocaína listos para ser transportados y la otra parte estaba de un camión y miniván las cuales fueron modificados para burlar los controles.
En total fueron incautados 1377 kilos de alcaloide de cocaína por lo que la fiscalía solicitó prisión preventiva por 36 meses contra los hermanos Alvarado Herrera y otras nueve personas, entre ellos el ciudadano serbio presunto cabecilla de la organización de narcotraficantes.
