15 y 7 años de cárcel por estrangular y descuartizar a una anciana 

SALA MIXTA TRAS EVALUAR LAS PRUEBAS Y TESTIMONIOS EMITIÓ SENTENCIA

La justicia tarda, pero llega, es lo que podríamos decir que pasó para la familia de Juliana Jaimes Herrera, quien el 15 de enero del 2005 fue ahorcada, descuartizada y arrojada al río Marañón. Hasta la fecha las partes del cuerpo de la humilde mujer que falsamente fue acusada de practicar brujería, no fueron halladas, solo los restos de cabello, sangre, hígado y grasa que encontraron en el lugar donde fue cortada a pedazos con machetes, el resultado de la prueba de ADN determinó que pertenecían a Juliana.

Uno de los últimos sentenciados por este execrable hecho es Caracciolo Ortiz Tadeo (57), quien el 28 de agosto del presente año fue sentenciado a 15 años de cárcel por la Sala Mixta Permanente Huánuco, tras ser hallado culpable del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio calificado en agravio de Juliana. La lectura del fallo judicial fue desarrollada en la sala de audiencias del penal de Potracancha, donde el poblador está detenido desde mayo del 2019.

En la misma resolución, los magistrados Ernesto Diestro León, Ana Garay Molina y Richard Ninaquispe Chávez leyeron la condena de siete años de cárcel como cómplice primario para Alejandro Rojas Bardales (34). Dicho autor está presto en el recinto penitenciario desde febrero del presente año.

CASO. El 15 de enero del 2005, los acusados Román Bardales Rojas, Clímaco Jaimes Pardavé, Elviro Jaimes Pardavé, Rosmelio Bardales Rojas, Maximiliano Bardales Rodríguez y Richard Ortiz Rojas estaban libando en una tienda ubicada en el poblado de Santa Rosa de Pampa, distrito de Singa, provincia de Huamalíes, donde Clímaco, quien era vecino y familiar lejano de la ahora agraviada (Juliana Jaimes), les propone ir a beber a su casa, donde tenía una propuesta de trabajo.

Al llegar a su vivienda, Jaimes Pardavé comenta que tenia problemas por tierras con su tía y vecina, quien además habría hecho brujería para no encontrar pareja y reducir su miembro viril, inicialmente sus acompañantes no aceptaron la proposición, pero según iba contando lo que supuestamente hacía la víctima aceptaron y caminaron hasta su casa.

Según la declaración de Román Bardales Rojas, los que ingresaron a la casa de la agraviada fueron Richard, Elviro, Clímaco y Caracciolo y tras colocar una bolsa sobre la cabeza de Juliana, la ahorcaron con cabuya que habían llevado preparado. Luego cubrieron el cuerpo con una manta y sacaron para trasladarlo hasta la zona conocida como Huamanpatay, donde cargaron el cadáver a un caballo para dirigirse hasta Sinsullo, donde la descuartizaron y luego arrojaron los restos al río Marañón.

Y como si nada hubiese pasado, todos optaron por irse a dormir y pretender pasar la página, pero no contaron que los familiares comenzarían a indagar por la señora, buscaron por todos lados y en el lugar donde fue cortada en pedazos encontraron evidencias que fueron recogidas con mucho cuidado por las autoridades locales, quienes luego entregaron a la policía y al fiscal para las diligencias de esclarecimiento de los hechos.

MUERTE A UNO DE LOS AUTORES. Con el pase de los días y semanas, Alex Collazos León enterado que su abuela Juliana Jaimes Herrera fue asesinada por Rosmelio Bardales Rojas y otros, contrata al estudiante de secundaria Simón Collazos Serna y a Wilmer de la O Collazos para vengar la muerte de su familiar y para el cual ofrece pagar 500 soles. Luego de acordar la forma de pago, el 26 de marzo del mimo año ambos jóvenes asistieron a la fiesta de carnavales en el poblado de Santa Rosa de Pampa, donde encontraron libando a Rosmelio.

Luego de ponerse de acuerdo como actuarían sin dejar huellas, Wilmer y Simón, tras quedarse a solas con el ahora agraviado que estaba en completo estado de ebriedad lo sacaron a rastras hasta el lugar denominado “Puente Jagra”. Tras descansar por unos minutos, caminaron hasta la zona de “Cachca”, donde Wilmer obligó a Bardales Rojas a ponerse de rodillas para luego dispararle en la sien, tras percatarse que estaba sin vida, optaron por arrojar el cuerpo a un abismo de 500 metros, donde días después las autoridades ubicaron el cadáver totalmente destrozado por la caída.

Según la acusación fiscal, los primeros en ser detenidos por ambos homicidios en el 2005 fueron: Román Bardales Rojas, Clímaco Rómulo Jaimes Pardavé y Simón Collazos Serna.

Algo más +

Un hecho inédito en este caso es que el fiscal de Huamalíes que investigó junto a la policía para esclarecer ambas muertes es el ahora integrante de la Sala Mixta, Richard Ninaquispe Chávez.

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