La muerte de cuatro personas y el brote de 213 casos de Guillain Barré en lo que va del año en Perú ha activado la alerta de las autoridades sanitarias, que buscan detener esta enfermedad autoinmune cuyo tratamiento es sumamente costoso.
Y ahora que la enfermedad está sonando fuerte en los medios de comunicación y las redes sociales vale la pena preguntarse de dónde procede este nombre, de difícil pronunciación para los peruanos.
Si bien la literatura médica recoge desde inicios del siglo XIX informes sobre cuadros de entumecimiento con debilidad que evolucionaban por un período corto, es recién en 1916, durante la Primera Guerra Mundial, cuando tres expertos neurólogos franceses toman conocimiento de dos casos y lo describen en un informe.
Esos neurólogos fueron Georges Charles Guillain, Jean-Alexandre Barré y André Strohl, quienes ejercían como médicos dentro de las filas del ejército francés; allí tuvieron la posibilidad de conocer a dos soldados que padecieron una parálisis parcial y posteriormente se recuperaron.
A diferencia de anteriores reportes médicos, este informe fue vital porque no solo detallaba la afectación de los reflejos del paciente, sino que hablaba por primera vez de un aumento en la concentración de proteínas en el líquido cefalorraquídeo (líquido transparente que baña el encéfalo y la médula espinal) sin elevación en el número de células.
Pero fue recién en 1927 que se emplea por primera vez el término síndrome de Guillain-Barré, siendo introducido por el neurólogo Barré. No se sabe por qué se omitió el nombre de Strohl en dicho escrito.
En 1936 nuevamente dos expertos describen el caso de dos pacientes con diplejía facial que murieron de insuficiencia respiratoria, y en 1949 se da cuenta de otros 50 pacientes fallecidos.
Hoy esta enfermedad autoinmune ha matado a cuatro peruanos en lo que va del año y ha motivado la hospitalización de otros 213, quienes reciben tratamiento médico o han sido dados de alta. A diferencia del año pasado, el incremento esta vez es mayor, lo que ha activado las alarmas del Ministerio de Salud, que recibió mayor presupuesto para frenar el mal.
El reconocido doctor Elmer Huerta ha explicado que el Guillain-Barré es autoinmune porque el sistema de defensa del paciente deja de reconocer como propio al organismo y lo ataca.
En este caso destruye la mielina o capa protectora de los nervios del cerebro y la médula espinal. Menos del 5 % de los pacientes fallece y aproximadamente el 20 % queda con algún tipo de secuela a largo plazo, ha señalado el doctor Huerta (Andina).