Por Fortunato Rodríguez y Masgo Churbamba, territorio de los aguerridos Chupachos, tierra bendita de los deliciosos duraznos, paltas de huerta y del inconfundible aroma de café. Allí nació Pedro Castañeda, en medio de árboles de
Fortunato Rodríguez y Masgo La presencia de la Orden de los Franciscanos en la nueva ciudad española de Huánuco, fundado por los conquistadores en el Valle de los Chupachos, fue importante para el virreinato, porque
Por Fortunato Rodríguez y Masgo* “La pobreza no es un impedimento para ser profesional, no tener dinero, no justifica quedarte como estas, todo depende de uno, el conocimiento está en tus manos, de eso depende
Por Fortunato Rodríguez y Masgo* Era una mañana de sol resplandeciente y majestuoso que miraba desde la cumbre del Jirca de Paucarbamba a la comarca del Valle de los Chupachos, dominio del curaca Masgo, y
Por Fortunato Rodríguez y Masgo* Llegó los días esperados del año, 14 y 15 de agosto eran momentos inolvidables de la temporada de los años 70, muchos recuerdos embriagan mi mente que pretende volar en
Por Fortunato Rodríguez y Masgo* Era un 14 de agosto, de aquellos años 80, nuestra hermosa ciudad amaneció́ el día con un aliento de frio que se desparramaba sobre el valle de los Chupachos. La
Por Fortunato Rodríguez y Masgo* Vivimos en la cañada del Huallaga, territorio de los indomables Chupachus, somos herederos de una raza originaria que practica costumbres bajo una cosmovisión andina, que a pesar del tiempo transcurrido,
Por Fortunato Rodríguez y Masgo* Cayó la noche, con ella llego la oscuridad y la soledad en el viejo cuarto iluminado por una pequeña vela, que comienza a lagrimear y llorar en señal de tristeza
Por Fortunato Rodríguez y Masgo* Continuamos viajando imaginariamente, llevando consigo el baúl de los recuerdos, quizás se encontró extraviado por los años transcurridos aquellas viejas “experiencias” vividos en la década del 70 con
Por Fortunato Rodríguez y Masgo Estamos en nuestra añorada morada, ubicado a las afueras de la Ciudad de “Los Caballeros de León de Huánuco”, sentados bajo el árbol de pacay, a
