En la ciudad de Huánuco, el hurto de vehículos de servicio público, ya sean trimóviles o automóviles, es un problema diario. Tras el robo, los propietarios son extorsionados por delincuentes que exigen grandes sumas de dinero para devolver los vehículos, según informó Víctor Laurencio Silvestre, regidor N° 7 del Concejo Provincial de Huánuco y dirigente de los transportistas de la ciudad.
Silvestre señaló que todos los días los transportistas reportan a sus dirigentes el robo de sus vehículos, una situación que se ha agravado este año. Se sospecha que los delincuentes son individuos que estuvieron encarcelados en años anteriores y que ahora, al ser liberados, han vuelto a delinquir.
Por ello, solicitó a la Policía Nacional que realice el seguimiento y localización de estos criminales, quienes actúan con total impunidad.
Describió que los delincuentes roban los vehículos y luego extorsionan a los propietarios, exigiendo sumas que varían según las características del vehículo. Por ejemplo, por un trimóvil nuevo pueden pedir entre 3,000 y 4,000 soles, mientras que las cifras para automóviles son aún mayores.
Las principales zonas donde se producen estos robos son el Mercado de Amarilis, el Jr. Dos de Mayo, el Jr. Abtao y otros puntos. A diferencia de Lima, en Huánuco la extorsión ocurre principalmente tras el robo de los vehículos, concluyó.
BOLARDOS. Por otro lado, Silvestre se refirió a la instalación de bolardos para liberar las calles y agilizar el tránsito. Indicó que estos no afectan a los transportistas, ya que se colocan en zonas rígidas, y sugirió que deberían instalarse en las áreas de mayor congestión y donde las personas suelen estacionar sus vehículos, como en el Jr. Huallayco y el Jr. Tarapacá, entre otros.
Reconoció que esta medida perjudica a los comerciantes, pero la falta de cultura vial de los conductores hace necesaria la colocación de los bolardos.