Vehículo cae al río Marañón y desaparecen chofer y su sobrino

 

Las carreteras siguen tiñéndose de sangre. Esta vez las víctimas son tío y sobrino que desaparecieron en las aguas del río Marañón tras caer junto al vehículo en el que viajaban. El accidente de tránsito ocurrió cuando Melanio Céspedes Celestino (55) acompañado de su sobrino Jaime Miler Acosta Céspedes (22) viajaban del distrito de Chuquis con dirección a Tingo Chico con la finalidad de abastecer combustible al vehículo blanco marca Toyota, modelo Sprinter DX de placa C2D-431.

Según diligencias preliminares, la excesiva velocidad en la que circulaba dicho vehículo no permitió al chofer controlar la unidad y para evitar terminar en la cuneta giró bruscamente, maniobra que provocó que el vehículo diera una vuelta de campana para luego terminar en medio del río. Sus ocupantes que habrían estado desmayado producto del impacto, rápidamente fueron arrastrados.

Alertados del despiste y volcadura del vehículo que según Sunarp está a nombre de Lucila Picón Salís, llegaron al kilómetro 335 de la vía Huánuco La Unión, caserío de Tingo Chico policías del Departamento de Carreteras, comisaría de Chavinillo, trabajadores del consorcio Unión con la finalidad de rescatar a ambas personas, pero al llegar solo hallaron el sation wagon.

Luego de varias horas, el vehículo fue remolcado con la esperanza que ambos ocupantes estaban atrapados, pero no hallaron, causando un gran dolor en sus seres queridos.

Hasta el lugar también llegó, Maura Céspedes Celestino (60), natural del distrito de Chuquis, provincia de Dos de Mayo, quien entre lágrimas refirió a las autoridades que su hermano (Melanio) e hijo (Jaime) viajaban en la unidad siniestrada. Pidió ayuda a la policía de la División de Rescate unirse en la búsqueda de sus seres queridos.

Al cierre del informe, los trabajos de búsqueda continuaban pero sin resultado positivo.

RÍO TRAGÓN. La mayoría de transportistas que cubren la ruta Huánuco a Llata, Huánuco a La Unión y otras zonas pero que utilizan la carretera conocen al río Marañón como el “río tragón”, porque cada año en época de lluvias tiene que cobrar la vida de al menos un conductor.

La primera víctima del 2018 es Luis Antonio López Alvarado (36), quien el 17 de febrero desapareció en el río tras caer junto al volquete que conducía. El accidente ocurrió en la zona conocida como Incahuasi, cerca de Tingo Chico. Hasta la fecha su cuerpo no es hallado.

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