En visita inopinada al hospital de contingencia de Tingo María, el gobernador regional Juan Alvarado Cornelio, constató la situación calamitosa del nosocomio que pone en peligro la salud pública de la provincia de Leoncio Prado y del personal asistencial que labora en ese sector.
Según la oficina de prensa del Gobierno Regional de Huánuco, el mandatario verificó que el hospital carece de agua potable, el buzón de aguas servidas sin tapa, el sistema de drenaje no funciona, la energía eléctrica racionalizada y ambientes deteriorados, donde enfermeras, médicos y obstetras laboran en condiciones inhumanas.
La infraestructura construida con drywall se cae a pedazos y los vidrios de las ventanas están rotas. Asimismo, los contenedores de los desechos hospitalarios están en la intemperie, proclive a desatar alguna epidemia en todo el hospital y la ciudad de Tingo María.
Alvarado junto al consejero Amancio del Águila verificó que los pacientes operados reciben atención médica en los pasillos del hospital, y la sala de operaciones desbastecida de instrumental médico y con sábanas sucias, mientras que en el área de hospitalización restos de sangre en todo el piso.
“Nos tratan como si fuéramos basura o animal, el lavamanos del ambiente donde estamos es usado como lavadero de ropas y el piso está lleno de agua; somos seres humanos y no deben tratarnos así”, comentó una apaciente que sufre de tuberculosis.
A esta grave situación, se suma la inoperatividad del incinerador de residuos hospitalarios, poniendo en riesgo la salud del personal, que esta propenso a contraer cualquier enfermedad por el alto grado de contaminación del hospital.