En un plazo de diez días hábiles, los magistrados de la Sala Penal de Apelaciones de Huánuco deberán resolver la apelación sustentada por la defensa técnica de los sentenciados Meyer Mael Rosales Lucas y Henry Einsten Bernardo Juipa. La diligencia de apelación fue realizada en la sala de audiencias del penal de Potracancha, donde los condenados a 33 y 30 años de cárcel, dijeron ser inocentes.
Mediante sentencia 22 del 7 de agosto del 2018, el Juzgado Penal Colegiado condenó a Rosales Lucas a 33 años de cárcel tras ser hallado culpable de secuestrar al hijo del empresario huanuqueño, David Atachagua Malpartida. Mientras que Bernardo Juipa, fue condenado a 30 años de prisión. Ambos internos, negaron la acusación argumentando que el Ministerio Público no acreditó su responsabilidad en el ilícito penal, solo basó su acusación a los números de teléfono. Asimismo, los abogados indicaron que no existía motivación para sentenciar a dos personas que no tenían nada que ver en el secuestro y extorsión de Anderson Darwin Atachagua Gómez.
Por su parte, la fiscalía superior, indicó que las conversaciones de los implicados en el plagio son contundentes para probar que Bernardo, Rosales, Javier Villogas Espinoza y otros en proceso de identificación participaron en el secuestro de Atachagua Gómez, ocurrido el 4 de agosto del 2015 en la puerta de su casa ubicada en la avenida Esteban Pavletich 420, en Amarilis.
El fiscal refirió que el levantamiento del secreto de las comunicaciones y el acogerse al proceso de terminación anticipada, permitió identificar a los responsables que través de llamadas exigían el pago de 4 millones de soles para liberar al joven padre de familia.
