Lamentable accidente en plena pandemia. Padre e hijo perdieron la vida tras desbarrancarse el vehículo en el que viajaban. La unidad gris, marca Toyota, modelo Corolla Extra de placa P2K-278 conducido por Pablo Gonzáles Criollo (39), fue encontrado en un abismo de más 300 metros de profundidad cerca a la laguna de Jatunpozo y en medio del cerro, entre rocas yacían los restos del desafortunado padre y su hijo de apenas un año y 8 meses de nacido.
Policías del Escuadrón de Emergencia de la Región Policial Huánuco llegaron al lugar para recuperar los cuerpos de ambas víctimas del trágico accidente de tránsito que ha provocado conmoción en los moradores del poblado de San Sebastian de Shishmay, jurisdicción del distrito de Amarilis.
Según sus parientes, Pablo junto a su pequeño en horas de la mañana salió de su casa ubicada en el poblado de Linda Linda (Molino) con dirección a la Laguna de Jatunpozo, jurisdicción del distrito de Amarilis, pero al ver que no regresaba salieron a buscarlo, sin imaginar que los cuerpos de padre e hijo yacían en el fondo del abismo.
Después de recorrer varios kilómetros, encontraron huellas de un despiste y al seguir observaron que al fondo del barranco estaba el carro completamente destrozado. De inmediato dieron parte a las autoridades del poblado de Shishmay y Paucar, quienes comunicaron lo ocurrido a la Policía. Por disposición del fiscal de turno, el cuerpo del menor fue entregado a su madre y el del conductor, lo trasladaron para ser internado en la morgue de Huánuco.