
Los olores fétidos alertaron a los vecinos de la cuadra seis del jirón Dos de Mayo que acudieron a la comisaría de La Unión para advertir que algo malo había pasado con el dueño del taller de bordaduría que hace días no abría el local. Al ingresar a dicho inmueble, los policías hallaron a un costado del baño el cadáver de César Belisario Albornoz Lujan (57).
El cuerpo que vestía ropa interior negro, pantalón de tela negro, media celeste, zapatos marrones, camisa rosada y casaca negra estaba en posición decúbito lateral derecho, dentro del servicio higiénico de su habitación. A simple vista presentaba sangrado por las fosas nasales, presumiendo que Albornoz Luján sufrió un paro cardiaco cuando regresaba a su cuarto.
Los restos del bordador fueron trasladados a la morgue del centro de salud del lugar por disposición del fiscal Henry Palomino Polino de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Dos de Mayo para ser sometido a necropsia y conocer las causas reales del deceso. El médico del hospital de La Unión, Carlos Huaraz García que participó en la diligencia de levantamiento del cadáver advirtió que César Albornoz tenía más de 72 horas de muerto.
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César Albornoz confeccionaba y bordaba trajes típicos que alquilaba a escolares y jóvenes que participaban en elencos de danza.