Con la captura de Enrique Arturo Solís Rodríguez (49) conocido en el mundo del hampa como “Colorado” y José Luis Ponce Ponce (43) apodado “Ojos”, la policía pudo desbaratar la banda criminal denominado “Los marcas de la Victoria”. La última agraviada de los avezados delincuentes que operaban en Lima y Huara, es la comerciante de papas Elsa Valentín Jesús (47) a quien el 15 de noviembre a las 6:40 de la tarde robaron 18 mil con 800 soles.
En la audiencia pública desarrollada ayer en el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco, el fiscal Miguel Malpartida Mendoza, detalló las circunstancias de cómo la comerciante fue asaltada por dos malhechores que estaban a bordo de una moto y llevaban puesto casco de seguridad para no ser identificados. Indicó que la agraviada tras salir del banco Interbank de donde retiró 15 mil soles, caminó junto a su hijo hacia el paradero de carros a Acomayo y sin imaginar que era seguida de cerca por Solís Rodríguez y Ponce Ponce, bajó en el paradero de Dos Aguas, en Mayobamba.
Aprovechando que tenía el dinero, Elsa Valentín decidió pagar algunos de sus proveedores cuando de pronto una persona que portaba un polo plomo de manga larga la apunto en el estómago con un arma de fuego para luego pedir que entregue el dinero, pero ante la resistencia que puso, José Luis Ponce, quien portaba un revólver disparó contra la agraviada, pero afortunadamente el proyectil impactó en un listón de madera. Asustada, la madre de familia entregó su bolso y los asaltantes iniciaron su retorno a Huánuco, pero cuando estaban a la altura de la primera entrada de Acomayo, un valeroso policía decidió perseguirlos.
Luego de avanzar más de un kilómetro, Solís Rodríguez, perdió el control de la moto en una zona de desnivel y junto a su cómplice cayó al pavimento, accidente que fue aprovechado por el suboficial Jhonatan Ramos Sánchez para reducirlos y recuperar el dinero que minutos antes fue robado.
En la audiencia, ambos ‘marcas’ entre lágrimas, dijeron estar arrepentidos de su accionar delincuencial y pidieron disculpas a la agraviada por el momento de terror vivido. “Ojos”, refirió que lo hizo por necesidad, porque tiene una hija recién nacida, mientras que “Colorado”, pidió no enviarlo a prisión porque tenía 50 años y era diabético. Al final, la jueza Anabely Meza Pérez declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por 9 meses para ambos investigados al final del proceso recibirían penas mínimas a los 12 años de cárcel.