El pasado jueves, la menor de iniciales T.A.Y.E. (16), fue secuestrada, torturada y por poco asesinada en un lugar descampado en Llata – Huamalíes, los sospechosos serían padres de un compañero de la menor.
Blanca Espinoza Fonseca, madre de la adolescente, narró entre lágrimas los momentos que vivió su hija. Según Espinoza, la menor salió a comprar, aproximadamente a las 7:00 de la noche, sin saber el infierno que la esperaba.
Mientras caminaba, sintió un golpe en la nuca que le hizo perder el conocimiento, para luego aparecer en un lugar oscuro y fuera de la ciudad. “Fue ahí donde mi hija escucha la voz de una mujer y otras tres personas, mi hija escuchó que la mujer decía que ahora le toca llorar a ella y que tiene que sufrir”, contó la madre.
Además de narrar que la menor estaba consciente cuando empezaron a torturarla, refiriendo que la patearon y desnudaron, amarrándole la boca con una soga, para que no pudiese gritar y pedir auxilio.
“Ella estaba sola, sin poder defenderse”, expresó la madre entre lágrimas e impotencia de no poder haber evitado los hechos desgarradores que le tocó sufrir a su hija.
“Mi hija llega a escuchar la voz de un varón que pide un ladrillo para ultimarla de una vez, y cuando pensaba que solo lo hacían para amedrentarla, siente un golpe y pierde el conocimiento. Ella pensó que ya había muerto”, relató Espinoza.
BÚSQUEDA. Cuando ya eran más de las 7:00 de la noche de ese día, en la casa de la adolescente desaparecida empezaron a desesperarse, porque no llegaba de lo que salió a comprar a la tienda que queda a unas cuadras de su vivienda. Los familiares realizaron la búsqueda por toda la manzana y al no saber nada de la menor, dieron parte a la policía a las 8:30 de la noche.
Después de media hora de búsqueda, fue encontrada por la policía en un descampado fuera de la ciudad. “Estaba tirada, abandonada y sin auxilio”. Fue llevada de inmediato al centro de salud de Llata, para luego ser referida de emergencia al hospital de EsSalud en Huánuco, debido a la gravedad de los golpes que recibió.
“Yo trabajo en Huacaybamba, y a las 9:30 mi hermano me llama diciéndome que ya encontraron a mi hijita y que estaba hospitalizada porque estaba muy mal, yo me desesperé, no sabía qué hacer, y ese mismo instante tuve que viajar”, contó Espinoza.
SOSPECHOSOS. Blanca manifestó que su hija pudo reconocer la voz de dos personas, de Yovana Chávez y su esposo Lorenzo Montalvo, quienes en todo momento le increpaban a la adolescente, diciéndole “ahora quiero verte lloronita”.
La madre recordó que semanas atrás su hija tuvo un intercambio de palabras con el hijo de los sospechosos, quien tras la discusión terminó llorando, motivo por el cual en la última actividad de su IE los padres del joven, fueron a reclamar a la adolescente.
Por ese motivo Blanca solicitó a la subprefectura garantías, además de poner en conocimiento en la dirección de la I.E. Víctor E. Vivar, pero ninguno le dio importancia.
“Si estos esos señores (sub prefecto y director de la I.E.) hubieran actuado, mi hija no hubiera sufrido este daño, a mi hija la quisieron asesinar, por eso es que la llevaron a un lugar descampado para que nadie sea testigo del atentado”, subrayó.