A dos años y un mes del secuestro y asesinato de la enfermera Damaris Zenayda Rojas Suárez (27), el fiscal Herbert Ollague Rojas de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco a cargo del caso no ha presentado al juzgado de turno el requerimiento acusatorio contra Trinit Bautista Rosas (29), quien está cumpliendo prisión preventiva en el penal de Potracancha, desde setiembre del 2019.
Debido que la prolongación de la prisión preventiva vencerá en diciembre del presente año, los familiares temen que el investigado por la presunta comisión del delito contra la libertad en la modalidad de secuestro con subsecuente muerte de Damaris salga del penal por exceso de carcelería, y es por eso que ayer, llegaron al frontis del Ministerio Público con la esperanza de reunirse con el presidente de la junta de fiscales, Roberto Castillo Velarde, pero no fueron recibidos.
“Hemos venido para poder conversar con el presidente de la junta de fiscales, pero no lo hemos encontrado. Queremos que, él hable con el fiscal Ollague y agilice la acusación para que el asesino de mi hija sea sentenciado”, declaró Moisés Rojas. Asimismo, dijo que su familia está apenada por lo sucedido con su hija, quien dejó en la orfandad un niño que extraña a su madre.
“Lo único que pedimos es justicia y que las autoridades cumplan su función para evitar que el asesino de mi hija salga de prisión por exceso de carcelería”, dijo el padre de familia. Por su parte, el abogado Hands Coronado Andrade, informó que el fiscal tiene todos los elementos para realizar la acusación a cadena perpetua a Trinidad Bautista y a la fecha no lo hace, pese que está próximo a vencerse la prolongación de prisión preventiva y no habrá plazo adicional.
Asimismo, informó si, el fiscal William Martínez Mucha de la Tercera Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco hubiera realizado correctamente su trabajo al investigar la denuncia por intento de feminicidio presentada en junio del 2018, la madre de familia no habría muerto y estaría al lado de su hijo. Por este caso, Trinit fue enviado a prisión, pero en noviembre del mismo año fue liberado, luego que la jueza Anabely Meza Pérez varió la orden de prisión por comparecencia con restricciones.
Tras salir de la cárcel, el mototaxista habría planificado la forma y circunstancias de cómo acabaría con la vida de Damaris y diez meses después cumplió su amenaza y mató a la mujer con quien estaba casado religioso y civil.
HECHOS. La noche del 1 de setiembre del 2019 cuando la enfermera Rojas Suárez salía de la farmacia donde trabajaba desde hace varios meses, fue interceptada por Bautista, quien la invitó a subir a su trimóvil para luego llevarla hasta una calle de Amarilis, donde compró arroz chaufa y mezcló con sedante. Fue llevada hasta Colpa Baja, donde días antes, el mototaxista había alquilado una habitación para retener contra su voluntad a la enfermera.
Luego de reclamar por unos supuestos mensajes, Trinit golpeó a la madre de su hijo con un fierro, luego intentó quemar el cuerpo, pero al no lograr su objetivo arrojó el cadáver a un pozo de agua ubicado en la misma casa y para evitar que los vecinos descubran su delito arrojó un colchón, llantas, piedras y tierra. Trece días después, tras ser arrestado por los mismos familiares, el mototaxista confesó a los policías que Damaris estaba muerta, y lo había matado por celos.
Algo más
Al cierre del informe, el abogado de la familia Rojas Suárez, informó que la fiscalía a cargo del caso envió la disposición n° 88 emitida el 27 de setiembre informando sobre la conclusión de la investigación preparatoria.
