
Mediante sentencia n° 90, el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco, condenó a 30 años de cárcel a Saturnino Teodoro Pujay (77), tras ser hallado culpable como cómplice primario del delito de secuestro agravado en agravio de una menor de 12 años. Asimismo, los magistrados ordenaron el pago de 25 mil soles por concepto de reparación civil a favor de la agraviada.
La investigación que terminó en sentencia fue dirigida por el fiscal Henry Palomino Polino de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Dos de Mayo, quien en la acusación solicitó cadena perpetua para Saturnino Teodoro, quien es abuelo de la menor agraviada.
HECHOS. El 16 de octubre del 2013 cuando la agraviada tenía 11 años y estaba en su casa ubicada en el caserío Primavera, poblado de Huanzapampa, distrito de Yanas, provincia de Dos de Mayo, llegó su abuelo Saturnino, quien pidió permiso a su hija (madre de la menor) para ir a La Unión para comprar sus calzados. Ante la insistencia de su padre, la mamá aceptó la propuesta, pero a las 5:00 de la tarde del mismo día, Saturnino regresó al pueblo sin su nieta.
Ante ello, la mamá acudió a la comisaría del sector para denunciar la desaparición de su hija. Luego de buscarla por diversos lugares, nueve meses después, la madre de familia recibió una llamada de la Policía de Pichanaki, en Chanchamayo informando que habían rescatado a su hija que estaba reportada como desaparecida.
La menor fue traída a Huánuco y en Cámara Gesell narró la forma y circunstancias de cómo su hermanastra identificada como Lina Ayala Teodoro y su cuñado Erickson Jhony Jara Pacheco la secuestraron cuando estaba en la Plaza Mayor de La Unión, esperando a su abuelo Teodoro Pujay. Dijo que, aquel 16 de octubre, su hermanastra y su cuñado la hicieron subir a las malas a un automóvil con el cuál fue traída a Huánuco.
La llevaron a un hospedaje de donde intentó escapar, pero fue descubierta. Al día siguiente muy temprano, la llevaron con dirección a Pichanaki, donde la obligaron a trabajar en el campo y su cuñado (Jara Pacheco) abusó de ella en varias oportunidades, hasta que un día logró escapar y llamar a uno de sus tíos para decir el lugar exacto donde estaba retenida contra su voluntad.
Por este mismo caso, Erickson Jhony Jara en el 2018 fue sentenciado a 33 años de cárcel y su hermanastra Lina Ayala está prófuga de la justicia, por lo que los magistrados optaron por reservar el juzgamiento para la citada investigada.
Algo más
Debido que Saturnino Teodoro no acudió a la lectura de sentencia, los jueces decidieron suspender la ejecución de la sentencia hasta que la Sala Penal resuelva la apelación.