Renovemos la clase política
Ante el estallido del escándalo que involucra al primer mandatario de la nación en acciones de corrupción del caso Lava Jato, no puedo esquivar este tema, que ya es dominio público y de variados análisis por parte de politólogos, constitucionalistas entre otros, El Perú ha pasado por acontecimientos muy críticos a lo largo de nuestra vida republicana, causado por hechos de corrupción y pugnas entre el ejecutivo y el congreso donde estuvieron comprometidos Presidentes de la República, tres presidentes fueron vacados por “incapacidad moral” a lo largo de la historia republicana del país, entre esos referentes tenemos: En 1823. José Mariano de la Riva Agüero, fue vacado por el Congreso. En 1914, Guillermo E. Billinghurst también fue vacado. Y en el 2000, pese a que desde Japón, Alberto Fujimori envió su renuncia por fax al Congreso, no se dio por recibida y fue también vacado por incapacidad moral permanente. Debo precisar que la figura de vacancia por “incapacidad moral”; fue inscrita en la Constitución Política de 1839. Estamos en el 2017, y nuevamente vuelve el fantasma de la vacancia presidencial, ante ya casi una inminente vacancia de Pedro Pablo Kuczynski, que de confirmarse seria el cuarto presidente vacado en la historia republicana del Perú. La Corrupción hoy como ayer continúa haciendo mella a nuestra patria y nuestra alicaída democracia, con varios presidentes encarcelados y otros investigados, el actual presidente acusado de estar involucrado con Odebrecht, en su relación a través de su empresa Westfield Capital, empresa de asesoría financiera de su propiedad, donde se ventilaron miles y millones de dólares. Todos esperamos sorprendidos y con mucha ansiedad las explicaciones del presidente, tanto en el mensaje de la noche del miércoles y la conferencia de prensa del día de ayer domingo, la verdad que no han convencido, fueron explicaciones con generalidades y poco hábiles para esquivar a las preguntas de los periodistas que fueron muy puntuales y objetivos, lamentablemente las respuestas del Presidente, han empeorado su difícil situación política y jurídica, generando más suspicacias ante la percepción no solo de los especialistas sino de las mayorías empobrecidas por estos poderosos y en vez de aclarar estas graves acusaciones pareciera que ha hecho todavía más viable para que el 22 del presente mes, el Congreso tome la decisión de vacarlo por incapacidad moral permanente. No me equivocaré que no solo se trata del Presidente PPK sino de toda la clase política nacional y regional quienes también están inmersos en una espiral de corrupción, que ha ganado muchos espacios y sigue avanzado, han corroído todos los niveles de la gestión pública y privada, los partidos políticos, los movimientos regionales, …etc. Por consiguiente en el país tiene que suceder un cambio profundo, que implique un nuevo paradigma y que definitivamente tiene que ver con el tema educación, sobre todo de las nuevas generaciones, por lo pronto esta crisis política generado por la corrupción que se ha generalizado en el país, tiene una sola vía, un solo camino y es la renovación de la clase política nacional y regional.