Un devastador terremoto de magnitud 7.4 sacudió la isla de Taiwán el martes 2 de abril, dejando un saldo trágico de al menos nueve personas fallecidas y cientos de heridos. El epicentro del temblor se ubicó en la ciudad de Hualien, en el Noreste de la isla, y su impacto se sintió en varios kilómetros a la redonda, llegando incluso a algunos países vecinos.
El desastroso evento también causó daños significativos en decenas de edificios, desencadenando alertas de tsunami en la costa del este de Asia, aunque estas fueron finalmente descartadas por las autoridades.
Las autoridades taiwanesas han declarado que este terremoto,, representa uno de los eventos sísmicos más intensos experimentados en la isla en los últimos 25 años. Además, han emitido advertencias sobre la posibilidad de que se produzcan más réplicas en los próximos días,.
Por su parte, la Agencia Meteorológica de Japón confirmó el terremoto, informando que varias personas quedaron atrapadas dentro de edificaciones afectadas que se derrumbaron debido al fuerte movimiento. El temblor también se sintió con fuerza en Japón y Tailandia, dejando a más de 91,000 hogares sin electricidad en la región.