El Estado de Emergencia Nacional ha cambiado la vida de todos, desde cómo estudiamos o trabajamos, hasta la manera en la que nos relacionamos con los demás. Los cambios drásticos no son fáciles de asimilar, pero ponen a prueba la fortaleza y capacidad de adaptación de las personas, una oportunidad de reforzar una capacidad muy valiosa: la resiliencia.
En Psicología, la resiliencia es definida como la capacidad de superar y adaptarse a la adversidad. “Es importante entender que no se trata solo de superar, sino de recuperarte del golpe y regresar fortalecido, aprender y crecer a partir de estas experiencias”, explica Fabián Schiaffino, psicólogo terapeuta especializado en el desarrollo y bienestar personal, consultado por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación.
Schiaffino señala que la capacidad de ser resiliente se constituye de seis microhabilidades:
Aceptar la vulnerabilidad. No debemos forzarnos a luchar contra esta situación, porque puede ser más frustrante. Debemos aceptar nuestra fragilidad, lo que no nos hace menos fuertes, sino más humanos. Este es un primer paso importante para enfrentar saludablemente la nueva situación, encontrar soluciones y adaptarnos.
Optimismo. Confía en tu capacidad para encontrar los recursos para salir adelante.
Paciencia. Todo tiene un proceso, incluso el estado actual de aislamiento. Se debe respetar esos tiempos y también el tiempo de los demás.
Creatividad y flexibilidad. Es una oportunidad para encontrar nuevas formas para hacer lo que antes hacíamos y de forma efectiva.
Estructurar los horarios. Es necesario destinar tiempos para el trabajo, el estudio y el descanso. Emergencias como la actual suelen desconfigurar todo, por eso debes ordenar tu día a día.
Socialización. Las personas necesitan estar en contacto con sus familiares y amigos y, aunque ahora no se pueda de forma física, existen herramientas virtuales que permiten mantener el contacto. “Siempre hay formas para no aislarnos”, indica Schiaffino.
“Todos podemos ser resilientes”, señala el psicólogo. Aunque no existe una receta para desarrollar esta habilidad, lo importante es la actitud con la que se afrontan los cambios. “Para eso es importante reconocer que no somos infalibles y que no podemos con todo. Si se puede superar el primer golpe, podremos encontrar luego nuevas opciones que nos darán más ventajas y oportunidades”, manifiesta.
