Por Jorge Chávez Hurtado
“Linda Huanuqueña” es una hermosa canción que forma parte del rico repertorio de nuestra música huanuqueña y que, según el disco compacto del Centro Musical Melodía Huanuqueña del año 2003, la letra pertenece a la recopilación y colección del extinto periodista Nicolás Vizcaya Malpartida, y los arreglos musicales corresponden al trabajo del maestro Gumersindo Atencia Ramírez.
LINDA HUANUQUEÑA
(Huayno)
Quién pintar pudiera, con tan diestra pluma,
aquellos donaires que hay en tu hermosura. (Bis)
Linda huanuqueña, carita de cielo,
tienes unos ojos lindos y hechiceros. (Bis)
Cuando tú caminas, con paso cimbreante,
Tienes la finura de un ángel de cielo. (Bis)
Cuando tú caminas, con paso cimbreante,
tienes la finura de un ángel del cielo. (Bis)
Cachua
Desde aquí te estoy mirando, (Bis)
la vida que vas pasando. (Bis)
Si mi amor no te interesa, (Bis)
ojalá seas dichosa. (Bis)
Esta canción cautiva los sentidos con su melodía y poesía. Además, rinde pleitesía a la belleza de la mujer huanuqueña y a su singular forma de mirar, que se describen como hechiceros y celestiales.
La extraordinaria capacidad creativa en esta canción se advierte en los primeros versos, cuando el trovador invoca a una pluma diestra que pudiera plasmar en versos la inigualable hermosura de la mujer huanuqueña. Con una belleza poética tradicional huanuqueñista, el huayno desdobla su encanto a través de metáforas y elogios, envolviendo a los melómanos oyentes en un fulgor de ensueño y romanticismo.
El siguiente párrafo de la canción resalta la gracia de la musa al caminar, comparándola con la finura de un ángel celestial. La admirable comparación de la mujer con un ángel del cielo también añade un toque divino a su figura, enfatizando la idea de que su belleza es algo divino e inconquistable.
Las letras de la canción, delicadamente interpretadas y entonadas, describen magistralmente la dulzura de una huanuqueña con “carita de cielo” ornamentada por unos “ojos lindos y hechiceros”. Cada estrofa es un retrato poético que pinta con versos la gracia y encanto de la “Linda Huanuqueña” cuando camina, como si flotara con la finura y delicadeza de un ángel sideral.
El giro lírico, en la fuga, añade un toque de esperanza y melancolía a la canción. El anónimo autor expresa su sincero deseo de que la huanuqueña a la que dedica este cántico sea dichosa y feliz, incluso si su intenso amor no es correspondido. Es como si el poema hecho canción se transformara en un contundente mensaje de buenos deseos y esperanzas, trascendiendo el simple elogio de la belleza para evocar emociones y sentimientos significativos y más profundos.
“Linda Huanuqueña” es una emblemática y hermosa canción, que no solo resalta la belleza física, sino que también nos convoca a reflexionar sobre la belleza espiritual y la importancia de la felicidad y la esperanza sustancial en nuestras vidas. Con su cautivadora melodía y contenido poético emotivo, esta canción, de autor desconocido, perdura sosteniblemente en el tiempo como un sólido y claro testimonio de la belleza irrebatible de la música huanuqueña y su fuerza para tocar las fibras más profundas e íntimas de la experiencia humana.
Definitivamente, estamos hablando de una joya cultural que combina la tradición huanuqueñista con una emotiva y representativa lírica, circundando a quienes la escuchan en un contexto de nostalgia y admiración.
