Covid-19: del delta al ómicron

Se llama ómicron y esta nueva variante del coronavirus está provocando un gran número de hospitalizaciones en el mundo. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto ayer los paños fríos: las vacunas son muy efectivas contra la nueva cepa. “Mientras millones sigan sin vacunarse hay muchas oportunidades para generarse más variantes del covid”.

Salvo la Antártida, ómicron ya está presente en todas las demás regiones del mundo. Aunque la variante delta sigue siendo la más predominante a nivel global, la nueva mutación del coronavirus, identificada por primera vez en noviembre del año pasado en Sudáfrica, impacta en las cifras de la enfermedad que suma más de 276 millones de personas han sido diagnosticas con el covid-19; y más de 5.3 millones han muerto, desde el inicio de la pandemia.

Tsunami de contagios

La ola de contagios del covid-19 asociada al auge de la nueva cepa continúa creciendo a un ritmo nunca antes visto en la pandemia, con un aumento del 70% de los casos en el mundo la semana pasada, aunque al mismo tiempo las muertes siguen bajando, informó la OMS.

A fines de diciembre pasado, en Gauteng, una de las provincias sudafricanas donde la nueva variante fue detectada, se reportó una disminución semanal en las tasas de contagio.

En general, la semana pasada se registraron 41,000 muertes por el coronavirus a escala planetaria. Se trata de un 10% menos que en los siete días anteriores.

Estamos, de esta manera, frente a la cuarta semana consecutiva de descensos en ese indicador, pese a que en algunas regiones como América los contagios se duplicaron en el periodo de tiempo estudiado, tal como lo señala el último informe epidemiológico.

¿Más ligero?

Las cifras invitan a confiar en que la pandemia evolucione a formas menos letales, aunque el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, insistió en su primera rueda de prensa del 2022 en que sigue siendo prematuro concluir que la variante ómicron sea una nueva etapa más ligera del coronavirus.

“Aparenta ser menos grave que la delta, especialmente en personas vacunadas, pero no hay que categorizarla como ‘leve’, porque también está causando hospitalizaciones y está matando”, advirtió el experto etíope, tras recordar que muchos sistemas sanitarios en el mundo están saturados con el actual “tsunami de contagios”.

¿Última variante?

Por su parte, el director de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, dijo que la creciente opinión de que la variante ómicron podría ser “la última de la pandemia”, ya que podría inmunizar a ese importante porcentaje de la población que se está contagiando, es excesivamente optimista.

“Es hacerse ilusiones, porque también hubo altos niveles de transmisión con anteriores variantes”, advirtió el experto irlandés, quien recordó que otras previsiones similares acabaron resultando erróneas, como la de que la “versión delta” iba a ser el culmen de la evolución del coronavirus.

Crucial vacunación

“Este virus sigue teniendo mucha energía, y mientras millones de personas sigan sin estar vacunadas todavía hay muchas oportunidades para que se expanda y genere nuevas variantes”, señaló Ryan, mientras que la jefa de la unidad anticovid de la OMS, Maria Van Kerkhove, opinó que es “muy poco probable que ómicron sea la última variante”.

Los expertos de la Organización Mundial de la Salud insistieron en que sigue siendo crucial extender la vacunación, pese a que las inmunizaciones hayan perdido su poder de neutralización ante la variante ómicron y muchas personas vacunadas se estén contagiado del covid-19 en la actual oleada de casos.

Estos fármacos “siguen siendo muy efectivos para evitar formas graves de la enfermedad y reducir los fallecimientos” frente a todas las variantes conocidas del coronavirus causante del covid-19, aseguró Van Kerkhove.

Cauto optimismo

En el año que comienza, insiste el organismo global, puede lograrse poner fin a la fase aguda de la pandemia, pese a los récords diarios de contagios actuales, que ya han superado la barrera de los dos millones de nuevos casos globales por jornada.

Con el fin de acabar con esa fase aguda, Tedros insistió en que el objetivo debe ser conseguir que el 70% de la población de todos los países esté vacunada, aunque advirtió que al actual ritmo más de un centenar de territorios no alcanzarán esa meta, de la misma forma que a finales del 2021 no se logró el objetivo del 40%.

 “La desigualdad en las vacunas mata personas, destruye trabajos y perjudica la recuperación económica global”, afirmó Tedros.

Cuarta dosis

El funcionario lamentó que “algunos países estén ya dando a sus ciudadanos una cuarta dosis mientras otros no tienen suministros suficientes para inmunizar a sus trabajadores sanitarios y grupos de riesgo”.

“Distribuir vacunas y más vacunas de refuerzo en un pequeño número de países no acabará con la pandemia mientras otros miles de millones de personas sigan completamente desprotegidos”, alertó el máximo responsable de la OMS. (Agencias, El Peruano)

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