Historias de perseverancia: Zenaida y su sueño de ayudar al agro reduciendo el impacto de la sequía

La primera vez que Zenaida Yovani Daza le habló a su mamá sobre inteligencia artificial (IA) fue la noche en que estaban buscando agua para las azucenas. Las habían sembrado semanas antes en el caserío San Sebastián de Seccha, donde viven, pero el calendario de riego de la junta de agricultores se había alterado por la sequía. Iban a perder esa cosecha. La joven le prometió que cuando ella estudiara esta tecnología “podrían ganarle al tiempo” y mejorar el cultivo. Un par de años después, y para empezar a cumplir su promesa, ha ingresado a la carrera de Ingeniería de Software con Inteligencia Artificial.

“Todo lo hago por mi mamá. Para salir adelante y que ella esté orgullosa de mí. Siempre ha estado a mi lado, cuidándome, como madre soltera. Por ella me he amanecido estudiando”, dijo la joven ganadora de Beca 18 Huallaga, del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, con la que estudiará esta nueva tecnología que está revolucionando nuestra sociedad.

Su mamá, Paulina Daza Laveriano, se dedica a labores de agricultura en San Sebastián de Seccha, del distrito de Santa María del Valle, provincia de Huánuco. Siembra papa, maíz y, en fiestas patronales o para el Día de Muertos, también flores como las azucenas. Mientras tanto, Zenaida, de 17 años, mueve y escarba la tierra para ayudarla en la chacra y se da tiempo para estudiar y sacar las mejores notas, con las que ha ganado la beca del Pronabec para estudiar esta carrera en Senati, Huánuco.

Ella relata que su vocación por estudiar sobre la IA nació al ver películas como Yo, Robot y Los 4 fantásticos. “Desde un principio me puse a buscar en internet qué carreras están relacionadas con tecnología, matemáticas y física. Luego me interesó lo que es el desarrollo de software, que siempre se está actualizando. Estas historias me hicieron imaginar todo lo que pueden hacer los robots si nosotros sabemos controlarlos”, dijo la joven, quien habla quechua como lengua materna.

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“Nos faltan profesionales que manejen estas tecnologías. Esta visión es necesaria porque la tecnología domina al mundo, es información, y con la información podemos gestionar y prevenir”, indicó César Santisteban Pérez, director de la Dirección de Estadística e Información Agraria del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, quien resaltó la buena decisión de la joven becaria del Pronabec por elegir la carrera de Ingeniería de Software con Inteligencia Artificial, con el fin de aplicarla a la agricultura.

“Necesitamos actualizar nuestros procesos productivos en agricultura para llevarlos a una industria 4.0; es decir, con tecnologías que utilizan herramientas digitales, con interconectividad, automatización y datos en tiempo real”, mencionó Keyla Checa Roman, ingeniera que desarrolla investigaciones con Machine Learning y Deep Learning para la agro exportación de productos peruanos, y que también estudió con una beca del Pronabec.

“Con la Inteligencia Artificial podemos mejorar el uso del agua, almacenarla en lugares adecuados y vigilar que sea limpia y saludable, porque también es importante el cuidado del ambiente. Mi mamá me pide que los sistemas nos ayuden en esta tarea”, señaló Zenaida, desde lo alto del cerro, en Pumachawi, zona arqueológica de Santa María del Valle.

Zenaida comentó que gracias a sus estudios y a la tecnología podrá cumplir la promesa que le hizo a su madre esa noche en que, para salvar las azucenas, tuvieron que sacar agua de su puquial.

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