Si de jugar en altura se trata, sabe mucho el técnico de Alianza Universidad. Miflin Bermúdez planteó tan también el partido que terminó por asfixiar a Alianza Vicos, ganándole el partido 2 – 0 en su mismo terruño, Estadio Municipal de Carhuaz.
El cuadro azulgrana se replegó el primer tiempo. Puso hasta 5 defensas en la zona de contención donde Juan Cámara, Kevin López y Paul Bashi se constituían como los baluartes. A pesar del incesante ataque del cuadro local, los huanuqueños salían siempre con pelota dominada, buscando siempre que la jugada termine habilitando a Juan Portilla, que era encargado de llevar peligro.
Carlos Laura, el capitán de Alianza Universidad, solo tuvo dos jugadas de peligro y ambos fueron remates de larga distancia. Uno de Jairo Guillen y el otro de Jackson Aguirre. El bloque defensivo de Alianza, desde el medio sector supo se sólido y dominar las pelotas divididas; aunque los huanuqueños en la primera fracción tampoco inquietaron en arco de Vicos.
En la segunda etapa no cambió el libreto. Los locales trataban de ganar las bandas y con pelotas cruzadas buscar hacer daño, pero los huanuqueños, con tranquilidad dominaban el balón y eran quienes hacían mejor fútbol.
Pasado los 60´, Alianza Vicos bajó las revoluciones, es cuando Miflin Bermúdez ordena que ese férrea bloque defensivo se proyecté más y apoyen el trabajo de Juan Portilla. Uno de sus socios fue Sarnequé, quien entró “endiablado” y propició los contragolpes de Alianza Universidad.
Sin piernas y cansados, lo locales veían como los huanuqueños generaban ocasiones de gol; así, a los 84´Juan Portilla pone el 1-0. El estadio Municipal, con más de 2 mil espectadores enmudecían tras el potente remate del delantero azulgrana.
Alianza no bajó la guardia y sabía que el cuadro local estaba fulminado físicamente. Continuaron atacando y lograron el 2-0 a través de Jafet Zambrano que en los 91’ selló el triunfazo del campeón huanuqueño.