Según reportes del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), el penal de Huánuco o llamado también ex Potracancha hasta el 18 de abril albergaba a 3129 internos entre varones y mujeres. Del total de reos por diferentes delitos 2309 están procesados y solo 820 tienen sentencia. Lo que significa que el 74% de presos aún están en calidad de investigados y solo el 26% cumplen su pena.
Esta realidad es alarmante, porque el recinto penitenciario de Huánuco construido para 930 reos en la actualidad ha triplicado su capacidad convirtiendo en una bomba de tiempo, un lugar contaminante porque existen presos que sufren enfermedades como es tuberculosis, tifoidea, entre otros males poniendo en riesgo no solo al compañero de celda, sino también a los familiares que llegan de visita.
“Mi familiar tiene que dormir en el pasadizo porque no hay cama, no tenemos plata para pagar un celda con cama como si lo tienen los presos por droga que incluso tienen celular para comunicarse con su gente que sigue operando desde afuera para mantenerlos como reyes en la cárcel”, dice el familiar de un detenido por robo.
En delito común están considerados detenidos por robo agravado, violación sexual, homicidio, extorsión, tenencia ilegal de armas, omisión a la asistencia familiar, hurto agravado, receptación, entre otros haciendo un total de 2480; mientras que por tráfico ilícito de drogas son 629 internos de los cuales 111 son mujeres; y por terrorismo 20, de los cuales 15 aún están siendo investigados para determinar su responsabilidad.
QUEJAS DE MALTRATO. Tu diario ayer llegó al Establecimiento Penitenciario para asistir a una diligencia fiscal y pudo ver de cerca la gran travesía que los familiares pasan para ingresar al penal y poder visitar a sus seres queridos. Ni que decir del trato que dan algunos agentes de seguridad del Inpe a las mujeres que con sus hijos en brazos o embarazadas llegan a uno de los penales más hacinados del Perú.
“Estamos parados soportando el inmenso calor y acaban de cerrar la puerta para que almuerzan, no tienen consideración con las personas de la tercera edad y cuando reclamamos nos amenazan con suspendernos”, dice María Vásquez, quien refiere que llegó desde Tacna para visitar a su nuera. Otra que también pidió flexibilidad en el horario de ingreso es Anatolia Chávez Alvarado, quien hacía cola para ingresar al penal a visitar a su hijo detenido por violación sexual.
El horario establecido para el ingreso de las visitas en el penal de Potracancha es de 9:00 de la mañana hasta las 12:30 del día. Luego cierran la puerta para que el personal almuerce, nuevamente abren a las 2:00 hasta las 4:00 de la tarde, tiempo que algunas visitas no alcanzan porque vienen de otras ciudades. Las visitas para mujeres son los miércoles y sábados, mientras que para varones son los domingos.
Otro detalle advertido por las quejosas es que cada vez que sorprenden a una visita con algún objeto prohibido, el ingreso al penal queda suspendido hasta que las autoridades acudan, afectando a las personas que vienen fuera de Huánuco. “No es posible que por culpa de otras tenemos que pagar los platos rotos”, refirió.
