Como parte de su medida de lucha, ayer, un promedio de cien pobladores del distrito de Umari en la provincia de Pachitea, llegaron hasta el poblado de Rancho para bloquear la carretera de acceso a Panao. La finalidad es llamar la atención de las autoridades de Huánuco para solucionar sus demandas, entre las que está la rendición de cuentas de los años 2019, 2020, 2021 y 2022 que exigen al alcalde Camilo Cueva Medina.
Desde hace casi tres semanas, los moradores dirigidos por los integrantes del Comité de Gestión Campesino y Vecinal del distrito de Umari, mantienen cerrado el local municipal y no permiten el ingreso de ningún trabajador, por lo que al burgomaestre no le quedó otra opción que instalar la oficina de enlace en Huánuco. Esta decisión alteró los ánimos de los manifestantes que aseguran que no depondrán su medida de lucha hasta lograr que el alcalde atienda 12 puntos de reclamo.
Entre los pedidos está el cambio o renovación del personal contratado bajo la modalidad permanente para evitar nombramiento municipal; reestructuración de las gerencias y reducción de personal; destrabar y viabilizar los proyectos entre las que está mantenimiento de la carretera a Tambillo; elaborar un proyecto integral de habilitación urbana 2023 al 2026; suspender las actividades por el 103 aniversario; conformar una comisión investigadora de presuntas irregularidades y actos de corrupción en la que estarían inmersos el alcalde, regidores y funcionarios de confianza.
El único pedido viable y que hasta la fecha fue aceptada es la rendición de cuentas que será el 26 de agosto, pero los pobladores no aceptan y anunciaron que acatarán un paro indefinido.
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Al cierre del informe, los quejosos seguían apostados en la vía y un contingente policial llegó al lugar para garantizar la seguridad en la zona.
