Roe Mįo López Toribio de 37 años de edad, un talentoso odontólogo originario de la comunidad campesina de Jacas Grande, en la provincia de Huamalíes, Huánuco, se apresta a viajar a la República Popular China para continuar estudios de doctorado en Medicina Forense gracias a la beca Gran Muralla, patrocinada por la UNESCO y el Gobierno del país asiático.
López Toribio, quien actualmente se desempeña como editor general de la revista Gaceta Científica de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huánuco, ha superado numerosos obstáculos sociales y económicos desde la infancia, y es un ejemplo de perseverancia y determinación para su familia y comunidad.
Nacido en el seno de una familia de campesinos dedicada al cultivo de cereales y tubérculos, desde la secundaria dedicó muchas horas a la lectura de libros de anatomía y biología. Su travesía académica comenzó en la Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huánuco, donde se graduó como cirujano dentista en el 2014.
Posteriormente, ganó una beca del Gobierno chino para continuar su formación y hacer una maestría en Medicina Forense en la Universidad Jiao Tong de Xi’an, en la provincia de Shaanxi, entre los años 2017 y 2020.
“China es otra realidad, con una cultura muy diferente, y el primer año lo pasé estudiando el idioma chino. No me resultó muy difícil aprender ese idioma porque tiene muchas similitudes fonéticas con el quechua, y yo soy quechua hablante”, cuenta.
Ya de vuelta al Perú, decidió perfeccionar su nivel de inglés y, entre 2021 y 2022, siguió estudios virtuales de ese idioma en la Arizona State University de Estados Unidos.
López Toribio está comprometido con la salud y el bienestar de su entorno y dice que durante la pandemia del COVID-19 utilizó sus conocimientos de medicina natural para ofrecer tratamientos a base de ajo, cebolla, miel y aguardiente a varios jóvenes y ancianos.
Ahora, luego de cuatro años, volverá a China para hacer un doctorado en Medicina Forense, con especialidad en Patología y Fisiopatología, en la Universidad Central del Sur de Changsha, en la provincia de Hunán, durante cuatro semestres.
Antes de viajar a China por segunda vez, López Toribio visitó la sede central del Ministerio de Educación para agradecer al ministro Morgan Quero por las gestiones que realizó el sector ante la UNESCO y el Gobierno de la República Popular China para que obtuviera la beca.
López Toribio afirma que ha podido avanzar en la vida gracias a la educación y su esfuerzo personal. “Espero que mi historia inspire a los jóvenes de mi región y del interior del país, porque con determinación y pasión es posible superar barreras y alcanzar logros extraordinarios”, señala con convicción.