La mayor cantidad de incidentes durante el proceso electoral del pasado 7 de octubre se registraron en zonas de Yarowilca. El subprefecto de esa jurisdicción, Javier Rojas Aguirre, se encargó de hacer un resumen de lo que ocurrió en cinco distritos de esa provincia.
Lo más grave ocurrió en Pampamarca, donde quemaron todas las ánforas electorales y no hay resultados para ese distrito, por lo que será necesario la convocatoria a un proceso complementario.
En Choras, hubo intento de destruir las actas, según Rojas Aguirre, eran simpatizantes del ARI. “Al no poder quemar las actas, hicieron disparos, una bala le cayó a un soldado”, dijo. Indicó que los mismos atacaron a personal de la ONPE que por el lugar pasaba desde Rondos.
Informó que en Chacabamba, también hubo conatos de violencia por la falta de firma de un presidente de mesa. Algunos pobladores amenazaron con quemar las actas, pero con mayor presencia policial que llegó, fue puesto a buen recaudo el material electoral; tal como ocurrió en Choras, donde sucedió lo mismo.
Igualmente, refirió que en Obas, militantes en desacuerdo con los resultados, retuvieron al personal de la Odpe y JEE, sin embargo, policías rescataron las actas.
En Aparicio Pomares (Chupan), el proceso de votación fue de lo más normal, pero al cierre del conteo hubo disturbios porque no entregaron actas a los personeros y no sabían quién ganó. Incluso un policía fue agredido. Luego que se retiró el personal de la Odpe y JEE, ya en la noche, una pobladora encontró un ánfora con las 18 actas originales. Este hecho fue puesto en conocimiento de la Policía y Fiscalía, que tras recuperar el material iniciaron las investigaciones.