
Con una bandera blanca en mano, L.V.S. (70 años) salió a la ventana de su vivienda ubicada en el Psj. Juan Ramírez – cuadra 2 del jirón Dámaso Beraún en la ciudad de Huánuco, para solicitar ayuda a las autoridades sanitarias, ya que su esposa de 55 años falleció el último martes, a causa del Covid-19 y él dio positivo a la prueba rápida. Pide que le brinden un tratamiento, pues tiene a su responsabilidad una hija de seis años.
Con la voz entrecortada y los ojos llorosos, contó que él buscó ayuda para su esposa, pero no fue escuchado. “Llame al Samu, pero no me creían. Los llame muchas veces e incluso los vecinos los hicieron”, dijo.
Confesó su profundo dolor , ya que de empeorar su situación, su hija de seis años se quedaría en completo abandono. ¿Quién verá a mí hija?, preguntó, al pedir una nueva toma de prueba rápida.
Agrega que de volver a dar positivo a la prueba de Covid-19, le brinden un tratamiento para su pronta mejoría, pero precisa que no quiere ser hospitalizado.
También lamentó no haberle dado a su esposa la despedida que se merecía. “Han sepultado a mí esposa y no la pude ver. Tengo miedo de que en un par de años la saquen del nicho”, expresó Luis, al mismo tiempo de pedir que los restos de su esposa se queden en el camposanto de forma perpetua.
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