Expuestas al peligro y la explotación en un país desconocido. Esa es la realidad que enfrentan en el Perú las personas migrantes víctimas de trata de personas.
No son pocas. De hecho, según las cifras del Ministerio Público, el año pasado fueron 18.9 % de las 1,430 víctimas registradas por este delito; es decir 271 personas.
Sin embargo, lo que causa más preocupación es el aumento de las víctimas entre la población migrante, que en los últimos 8 años se elevó en más de 500 %.
Las estadísticas lo confirman: mientras que en 2014 solo se registraron 48 víctimas extranjeras de trata de personas, en 2022 la cifra llegó a 271. Las personas migrantes venezolanas son ahora las principales afectadas, pues en 2014 había 0 % de víctimas venezolanas y hoy la cifra llega a 85 %.
Sin embargo, las víctimas no son solo venezolanas. Cifras oficiales indican que, en 2022, el 6.27 % de víctimas fueron de nacionalidad colombiana, el 4.43 % de origen ecuatoriano, y el 2.21 % provenía de Bolivia, entre otros. Pero, además, hay un 20.9 % de víctimas cuya nacionalidad no se precisa y entre las cuales se presume que el grueso sería población migrante.
En ese contexto, y con el objetivo de que los migrantes conozcan sus derechos y puedan prevenir diversas situaciones de explotación, CHS Alternativo impulsa la campaña #TodosSomosMigrantes: Caminemos juntos.
La iniciativa busca difundir el reconocimiento de los derechos de toda la población, sin importar su condición migratoria o la ausencia de documentación, e informar sobre cómo prevenir situaciones de riesgo asociadas a la trata de personas.
La campaña tiene el apoyo técnico de USAID y la cooperación alemana para el desarrollo, implementada por la GIZ a través del Programa de Apoyo a las comunidades de acogida de población migrante y refugiada en las zonas fronterizas de Colombia, del Ecuador y del Perú-SI Frontera, con apoyo de la Unión Europea.