Antacallanca y Cauri rompen diálogo con Minera Raura por falta de respeto e incumplir compromisos

Los presidentes de las comunidades de Cauri Central y Antacallanca, del distrito de San Miguel de Cauri (provincia de Lauricocha), anunciaron la ruptura del diálogo con la Minera Raura, tras una frustrada reunión celebrada ayer en el Gran Hotel Huánuco. El motivo, la actitud irrespetuosa por parte del gerente de la empresa, José Chang León.

Según el presidente de la comunidad de Cauri, Chang se retiró intempestivamente de la mesa cuando se le reclamó el cumplimiento de los compromisos sociales en educación, salud y ganadería, planteados en el petitorio comunal. Señaló que menos del 5 % de los comuneros accede a empleo en la empresa, a diferencia de otras comunidades, y que la negativa a contratar a su Empresa Comunal ha generado malestar.

El dirigente anunció que a su retorno a Cauri convocará a una asamblea informativa con los comuneros, donde debatirán una posible respuesta colectiva.

Por su parte, el presidente de la comunidad de Antacallanca –la más próxima a las operaciones mineras– expresó su indignación ante promesas incumplidas durante más de 75 años de explotación, y denunció que la empresa se presenta como pequeña minería pese a operar en tres turnos diarios con flotas de hasta 15 camiones por turno. Cuestionó la ausencia de inversión bajo la modalidad de Obras por Impuestos, y señaló que el apoyo social se reduce a entregas simbólicas en diciembre.

Demandó trabajo digno para su población: “De 100 comuneros, solo 10 acceden a un puesto. No pedimos limosnas, exigimos nuestros derechos”, afirmó. Asimismo, acusó al Estado de estar “confabulado” con la minera, omitiendo su responsabilidad frente a los impactos sociales y ambientales, como la contaminación en la zona de Gayco.

El asesor legal de la comunidad de Cauri denunció que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado por SENACE no los considera dentro del área de influencia directa, pese a que muchas de las actividades extractivas se realizan dentro de su jurisdicción.

Gide Falcón Sánchez, alcalde provincial de Lauricocha, expresó su profundo malestar por el trato que recibieron los dirigentes campesinos de Cauri y Antacallanca. También fue crítico con los funcionarios del Ministerio de Energía y Minas, a quienes acusó de permitir este tipo de faltas de respeto sin emitir pronunciamiento alguno.

Señaló que, durante la reunión, la actitud de la empresa minera evidenció una falta de voluntad para escuchar y atender las demandas de las comunidades, quienes presentaron propuestas concretas como la suscripción de contratos con la Empresa Comunal de San Miguel de Cauri, además de planteamientos en materia ambiental y proyectos de desarrollo económico.

Falcón anunció su respaldo legal y político a las comunidades, precisando que fue la propia minera quien “pateó la mesa de diálogo” al retirarse sin justificación. Reafirmó su compromiso de acompañar las decisiones que adopten ambas comunidades.

Hizo un llamado a los congresistas de Huánuco y al gobernador regional para que se sumen a esta causa, recordando que es momento de ponerse del lado del pueblo y exigir un trato digno y respetuoso para los comuneros.

Por su lado, la Compañía Minera Raura, mediante una nota de prensa, señaló que Cauri se retiró del espacio de diálogo al no aceptar las propuestas de inversión productiva enfocadas en el desarrollo agropecuario. Indica que la comunidad presentó un petitorio con 52 demandas que exceden los límites razonables de cooperación.

Reafirma su compromiso con la gestión ambiental responsable y manifestó su intención de continuar promoviendo el diálogo

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