
Los trabajadores de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Huánuco, protagonizaron ayer una marcha de protesta hacia la Corte Superior de Justicia, la Sociedad de Beneficencia y la sede del Gobierno Regional. Su objetivo fue dejar en claro su posición de lucha para defender su derecho al trabajo frente a la inminente amenaza de desalojo, según expresó Vilma Fiorela Tucto Rodríguez, secretaria de Organización del Sindicato Único de Trabajadores de dicha institución.
Tucto Rodríguez explicó que el proceso judicial, entablado por la Sociedad de Beneficencia de Huánuco, parece estar perdido, ya que pese a ser pública, no considera ni respeta el papel fundamental que cumple la Dirección Regional de Salud como garante del cuidado de la salud de la población de todo el departamento. La demanda exige el desalojo del local institucional, lo que podría tener consecuencias graves.
Asimismo, la dirigente señaló que, aunque han recurrido a diversas instancias, su clamor no ha sido atendido. Un ejemplo de ello es el alcalde provincial de Huánuco, a quien solicitaron una reunión que, hasta el momento, no ha podido concretarse.
Advirtió que un eventual desalojo pondría en grave riesgo la salud de los habitantes de Huánuco, ya que la Dirección Regional de Salud desempeña un rol crucial en la gestión pública del sector. Este escenario afectaría la operatividad de las 11 redes de salud, los centros de salud en las provincias y los puestos de salud en las zonas más alejadas, limitando los servicios esenciales que se brindan a la población.
Reafirmó que la permanencia en el local que han ocupado durante décadas es imprescindible para garantizar una atención oportuna y con toda la logística necesaria.
Finalmente, destacó que hasta el momento solo cuentan con el apoyo verbal del gobernador regional, quien ha mostrado disposición para ayudar a solucionar el problema. Sin embargo, subrayó que este conflicto solo podrá resolverse a través de una gestión política efectiva.