Debido que la pista estaba mojada a causa de las lluvias, el chofer del automóvil al llegar a una zona de desnivel y por la excesiva velocidad perdió el control del volante despistándose y llegando a parar a orillas del río Huallaga. Sin embargo, los dos ocupantes vivieron un verdadero milagro, porque resultaron sin mayores daños.
El accidente de tránsito que movilizó a policías del Escuadrón de Emergencia de Tingo María ocurrió ayer en la carretera Huánuco – Tingo María, altura del puente Chinchavito, jurisdicción del distrito de Chinchao.
David Ángel Tang Alva (51) conducía el automóvil rojo, marca Lada, modelo 21060 de placa C8S-509 con destino a Huánuco y como copiloto estaba su hijo de 16 años. Ambos que llevaban puesto su cinturón de seguridad resultaron ilesos pese que cayeron más de 20 metros, pero pasaron el susto de su vida.
Una roca impidió que el vehículo llegue a las aguas del río, porque de lo contrario el saldo del accidente hubiese sido lamentable.
“Esto sí que fue un milagro, porque el despiste era para una muerte segura si llegaban al caudal que está incrementado por las lluvias”, comentó un agente de la policía que participó en el auxilio de los accidentados.