En conmemoración del 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la científica peruana Mónica Gómez comparte un mensaje alentador: “Las carreras de ciencias podrían ser algo que nos atemorice, pero no debemos dejarnos dominar por el miedo”. Gómez, formada como química en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), hizo historia al convertirse, a los 30 años y con dos meses de embarazo, en la primera mujer con el grado de doctora en Ciencias con mención en Física otorgado por la UNI.
Su notable trayectoria sirve de inspiración para futuros investigadores, alentándolos a postular al programa de doctorado de la UNI y forjar un camino transformador en la ciencia peruana.
La Dra. Mónica Gómez es reconocida por su investigación pionera en el desarrollo de tela y cuero con nanopartículas de óxido de zinc y óxido de cobre, otorgándoles propiedades antimicrobianas, antimicóticas y protección UV. Este proyecto, financiado por el Concytec en colaboración con el Banco Mundial a través del programa ProCiencia, fue llevado a cabo junto a su esposo, el Dr. José Luis Solis Veliz, y un equipo de investigadores durante la pandemia por COVID-19.
Después de una década alejada de la vida académica para dedicarse a sus hijas, Gómez regresó con determinación, participando en el Concurso L’Oréal por la Mujer en la Ciencia en 2011, donde obtuvo el reconocimiento. Desde entonces, ha liderado investigaciones en el desarrollo de materiales textiles funcionales y materiales para aplicaciones energéticas y ambientales.
Actualmente, como responsable técnica del Doctorado en Ciencias con mención en Física en la UNI, Gómez destaca el carácter histórico del programa. Este ofrece pensiones mensuales de 6,500 dólares durante tres años a los investigadores, en colaboración con instituciones nacionales y extranjeras, fomentando una visión multidisciplinaria en campos estratégicos como la economía baja en carbono y resiliente al clima.
La Dra. Mónica Gómez, además, hace un llamado a las mujeres jóvenes a no dejarse intimidar por las carreras científicas y a reconocer su propio valor. “Las carreras de ciencias podrían ser algo que nos atemorice, pero no debemos dejarnos dominar por el miedo”, concluye la destacada científica peruana.
