Nacida en un asentamiento minero en Cerro de Pasco, Carmen Contreras experimentó de cerca las dificultades de la migración en busca de mejores oportunidades. Su trayecto la llevó a Lima, donde pudo acceder a una educación universitaria y comenzó su dedicación al estudio de la salud mental comunitaria y los trastornos mentales crónicos. Hoy, con más de 20 años de experiencia, Carmen Contreras representa a Perú en Ruanda, África, en un evento de salud global, gracias a su trabajo en un proyecto sobre pacientes con esquizofrenia.
Contreras, quien estudió psicología clínica en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, siempre sintió una vocación por la psicología comunitaria. Su carrera la ha llevado a liderar programas de apoyo a diversas problemáticas de salud mental, tales como la esquizofrenia, la depresión en mujeres gestantes, y el acompañamiento de personas con VIH o tuberculosis.
En una reciente entrevista con la Agencia Andina, la doctora Contreras destacó la importancia de la evidencia científica para mejorar las intervenciones en salud mental. «Si demostramos con evidencia que necesitamos intervenciones, todos nos beneficiamos», afirmó. Actualmente, se encuentra desarrollando su tesis doctoral en autismo, centrada en el acompañamiento comunitario a cuidadores de niños con autismo en el distrito de Carabayllo, un área donde busca implementar su modelo de intervención en los próximos dos años.
Uno de los proyectos más destacados de Contreras es su trabajo con pacientes de esquizofrenia, con el que ha logrado hacer frente a los desafíos de atención a cerca de 900 personas en Lima Norte. Este trabajo la llevó a ser invitada a un evento de salud global en Ruanda, donde presentará los avances y desafíos del tratamiento de la esquizofrenia en Perú.
Contreras también ha sido reconocida por el Instituto de Salud Global de Harvard, que le otorgó una beca en 2020, lo que le permitió capacitarse en liderazgo y empoderamiento. A pesar de las dificultades económicas que enfrentó en su camino, la investigadora ha demostrado que con esfuerzo y dedicación se pueden superar barreras y acceder a oportunidades significativas.
En su llamado a las jóvenes investigadoras, Carmen Contreras destaca la importancia de la perseverancia y la búsqueda de oportunidades. «Mi vida ha estado llena de pasantías y becas gracias a mi esfuerzo y trabajo. Las mujeres somos fundamentales en la investigación, porque tenemos una intuición para implementar soluciones», concluyó la investigadora, quien sigue avanzando en su misión de mejorar la salud mental en Perú y más allá.







