“Es una idea jalado de los pelos”, dijo el vicegobernador regional de Huánuco, Erasmo Fernández Sixto, al señalar que la idea del proyecto de los cuatro carriles en un tramo de la carretera Central que promueve el gobernador regional sería solo una mecida del Ministerio de Transportes y de Provías Nacional, ya que demorarían años en ejecutar el millonario proyecto porque tendrían que incluir la construcción de grandes puentes en Huancachupa y Puente Huallaga.
Recordó también que Provías Nacional está “paseando” a Huánuco, pues desde hace años hay un proyecto de mejoramiento de la vía Central desde Pasco hasta Pumahuasi, dentro del cual están incluidos 18 kilómetros de la ciudad de Huánuco que establece que la carretera debe pasar por la parte alta de Amarilis. “Ya está con expediente técnico concluido”, refirió.
Mencionó que el gobierno regional no está en la capacidad de elaborar el estudio de preinversión, tal como pidió el Ministerio de Transportes para la carretera de cuatro vías desde Andabamba hasta San Andrés.
Al ser preguntado una vez más por su relación con Juan Alvarado, dijo que aún no han solucionado el problema de comunicación y que solo han tenido encuentros en actos oficiales.
EL SOBRINO. Fernández insiste que la persona que estaría detrás de la intención de vacarlo sería alguien que está incómodo con lo que piensa y con lo que da a conocer a los medios de comunicación.
Recordó que el 11 de enero advirtió al gerente general y a través de él a todas las instancias del Gobierno Regional, para que se abstengan de contratar a cualquier pariente que pueda configurar nepotismo. Al enterase que su sobrino estaba laborando en la obra de La Esperanza, el 5 de marzo volvió a remitir el documento a la gerencia de administración para que deslinde responsabilidades, además, exigió que le informen las acciones que hizo el gobierno regional en la suscripción del contrato.
“Yo desconozco las circunstancias en las que haya sido contratado mi sobrino, hasta ahora no me encuentro con él para que me explique lo que pasó”, dijo.
El contrato firmado por el sobrino (Miguel Cervantes Fernández) detallaría que su vigencia es desde el 1 de febrero hasta el 30 de abril. Fernández dijo que el contrato fue anulado por la gerencia de recurso humanos el 5 de marzo y no el 28 de febrero como indico el gerente general Luis Briceño.
