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Rosalino Flores Valverde (22), un joven cusqueño que recibió 36 perdigones en el estómago en medio de las manifestaciones contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, dejó de existir tras estar casi dos meses hospitalizado en Lima; según informó la congresista Ruth Luque
Rosalino era un estudiante de Gastronomía. Sus sueños eran convertirse en un profesional de la cocina, lo que quedaron truncados la tarde del 11 de enero a causa de 36 perdigones que los efectivos de la Policía le dispararon, en medio de las manifestaciones, según relató su hermano Juan José.
Inicialmente estaba siendo atendido en el hospital Antonio Lorena de la ciudad de Cusco, pero por el estado crítico en que se encontraba, con apoyo de los familiares y la población cusqueña, logró ser trasladado a Lima para ser internado en el hospital Arzobispo Loayza, donde permaneció en cuidados intensivos.