A sus 18 años Ronaldo Brans Rafo Gabriel era un hábil delincuente que, escudándose en su edad, salía bien librado de la justicia; sin embargo, el 18 de noviembre del 2020, fue su última actividad ilícita, al arrastrar cinco cuadras a un transeúnte a quien su cómplice, un adolescente arrebató su equipo móvil.
El caso que fue llevado a audiencia virtual por el fiscal Merlin Pozo Campos de la Quinta Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco, ocurrió a las 8:30 de la noche en la intersección de los jirones Leoncio Prado y Tarapacá, por donde caminaba Joel Nilton Esteban Amaro (22), tras salir de su centro de labores. Instantes que sacaba su celular táctil marca Bitel para contestar una llamada, el adolescente de iniciales P. A. C. G. (17) que estaba como copiloto de la motocicleta negra, marca Wanxin de placa 3235-1C corrió hacía él para quitarle su equipo.
El agraviado al no querer perder su celular que lo había adquirido con el sudor de su frente, decidió agarrarse de la parte posterior de la moto y ante ello, Rafo Gabriel, quien era el conductor optó por acelerar arrastrándolo cinco cuadras a Joel Nilton. Al llegar a la intersección de los jirones Huánuco y San Martín, los malhechores no pudieron continuar debido al tráfico que había, por lo que decidieron abandonar la moto y huir corriendo, pero gracias a los transeúntes que vieron sangrando al agraviado atraparon a los sospechosos.
Alertados por la central 105, llegó al lugar un patrullero de la comisaría de Huánuco, cuyos agentes rescataron a las dos personas que estaban reducidos en el piso. Al realizar el registro personal, hallaron en poder del adolescente el celular, por el cual Nilton Esteban Amaro, estuvo a punto de perder la vida, porque a lo largo de las cinco cuadras que fue arrastrado, su buzo quedó destrozado, tenía las rodillas rasmilladas y el rostro con hematomas, debido a los golpes con casco que recibió por parte de sus atacantes.
REINCIDENTES. El 30 de junio del 2019, Ronaldo Rafo Gabriel, junto a tres cómplices, entre ellos el ahora menor retenido, fue detenido por policías de la comisaría de Acomayo tras ser reconocido por Luis Wilmer Santiago Narciso (31) como una de las personas que la noche anterior lo cogotearon para robar su celular y 170 soles. El robo ocurrió en la carretera Huánuco a Tingo María, altura del poblado de Pachachupan, distrito de Chinchao.
Luego de las diligencias, Rafo Gabriel, quien para esa fecha tenía 17 años y su cómplice también adolescente, fueron entregados a sus padres. Pese a las recomendaciones siguieron haciendo de las suyas, hasta que el 1 de febrero del 2020 volvieron a ser retenidos por agentes del Grupo Terna.
Ronaldo y el adolescente estaban a bordo de una moto cuya placa fue adulterada para no ser identificado y como ocurre en casi todas las intervenciones, el fiscal argumentando que no había agraviado decidió dejarlos en libertad para seguir delinquiendo, hasta que nuevamente el 18 de noviembre, ambos fueron arrestados por enardecidos transeúntes.
PRISIÓN. Ayer, luego de cuatro horas de audiencia, la jueza Anabely Meza Pérez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por 9 meses contra Ronaldo Brans Rafo, quien desde el 22 de junio es mayor de edad. Mientras su cómplice, continúa retenido en la carceleta judicial a la espera de la decisión del juzgado de familia.
