El Suboficial de Tercera (S3), Ricardo Manuel Quispe Andia (31), quien huía de una intervención policial a bordo del automóvil plata, marca Nissan, modelo Sunny de placa H1D-364 terminó estrellándose en la casa de la señora Eva Condezo Bravo (82), ubicada en el jirón Aparicio Pomares 101, jurisdicción del distrito de Huánuco.
La persecución y posterior captura del agente que presta servicio en la comisaría de Amarilis, ocurrió el 28 de noviembre en la intersección de los jirones Tarma y Provincias a cinco cuadras del lugar, donde dejó abandonado el carro empotrado en la vivienda. Fue puesto a disposición de la comisaría de Huánuco, donde por disposición de la fiscal Elizabeth Gómez Herrera fue trasladado a la Sanidad para ser sometido a dosaje etílico.
El resultado reveló que Quispe Andia conducía el automóvil con 0.74 gramos de alcohol por litro de sangre, por lo que, ante un caso de flagrancia, el suboficial no tuvo otra opción qué aceptar el delito y acogerse al principio de oportunidad y terminación anticipada del proceso, razón por el cual ayer a la 1:30 de la tarde, Ricardo Quispe, fue dejado en libertad.
Por tratarse de una presunta infracción al Régimen Disciplinario de la Policía, Inspectoría inició un proceso administrativo disciplinario que podría terminar en una sanción con pase a la situación de retiro, porque el día de la intervención fue designado para apoyar al Grupo de Intervenciones Rápidas de 2:00 de la tarde a 10:00 de la noche, pero su intervención ocurrió a la 1:30 de la tarde, lo que significa que el suboficial iba mareado a su servicio.
