Los suboficiales Machado y Yarihuaman de la Unidad de Seguridad del Estado de la Región Policial Huánuco, fueron retenidos por más de cuatro horas por pobladores de la comunidad campesina de Choquecancha, distrito de Santa María del Valle. A ambos agentes, les habrían arrebatado sus armas y quitado sus calzados hasta la llegada del representante del Ministerio Público.
Respecto a la retención de los dos agentes, el teniente gobernador Vicente Ramírez Nolberto, en comunicación telefónica con Tu diario, dijo que los policías que llegaron a la comunidad en un auto blanco no mostraron ningún documento y estaban acompañados por la denunciante y supuesta agraviada Juliana Pillco Espíritu, hecho que alteró los ánimos de los moradores, quienes no permitieron que realicen ninguna diligencia de constatación.
“La semana pasada (24 de febrero) la señora Juliana, quien vive en Sirabamba junto a 15 personas que portaban palos y armas blancas llegó a la comunidad para tomar posesión en los terrenos que es del pueblo, pero no la dejamos y por eso nos denunció y hoy (ayer) los dos policías llegaron para constatar dice, pero cuando nosotros llamamos al 105 no nos hicieron caso y por eso la gente estaba molesta”, dijo la autoridad.
Negó que algún morador haya golpeado a los policías o causado daño al vehículo. “Ellos estaban sentados hasta que llegue el fiscal”, indicó al tiempo de informar que Juliana los denunció por usurpación de sus predios, pero el único dueño es la comunidad.
El contingente policial para rescatar a los agentes partió de Huánuco ayer a las 6:00 de la tarde y estaba dirigido por el coronel PNP Miguel Espinoza Ramírez y el fiscal Harry Lihon Vidal, quienes luego de dialogar y explicar que retener a una persona contra su voluntad es un delito, lograron sacar sanos y salvos a los policías.
Entre tanto, el caso está en investigación para determinar responsabilidades.
