Hoy a las 11:00 de la mañana, un juez de turno de Pillco Marca resolverá el pedido de prisión preventiva por 18 meses contra Jesús Jaime Daza Espíritu y Katerin Sonia Lorenzo Obregón, investigados por la presunta comisión del delito contra la dignidad humana en la modalidad de favorecimiento y facilitación de la trata de personas en agravio de 18 mujeres. Ambas personas fueron detenidas durante el operativo denominado ‘Bandidos 2023’ realizado en el hotel Típica, ubicado en el Malecón Alomia Robles n° 817.
La Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas sindica a Jesús Daza de haber coadyuvado controlando a las agraviadas de 18, 19, 23, 24, 25, 26, 30, 31, 39, 40 y 45 años en el hotel Típica, también colaboró verificando la imposición de las multas y prestó cooperación ayudando en otras actividades relacionadas al funcionamiento del prostibar Kaprichos y el hotel. Asimismo, habría ayudado a sus co-investigados Yesica Mayra Lorenzo Obregón y Claver de la Cruz Simón, quien según fiscalía eran quienes transportaban a las agraviadas desde sus lugares de origen, incluso les apoyaba con los trámites.
Daza Espíritu era el encargado de brindar acogida en el hotel Típica, donde era el administrador, pero las mujeres que trabajan en el local nocturno que está ubicado al costado habrían sido explotadas laboral y sexualmente con la finalidad de beneficiarse económicamente al igual que sus coimputados.
Por su parte, Katerine Lorenzo, es sindicada de ayudar a sus co-investigados controlando a las agraviadas a través de las cámaras de video vigilancia, con los pagos a las agraviadas, arqueo de caja y habría ayudado al funcionamiento del prostibar Kaprichos al prestar acogida en el hotel a las agraviadas. La investigación contra Katerine Sonia, Jesús Jaime y otras seis personas, entre los que están los dueños y administradores de los locales ubicados en el Malecón Alomia Robles n° 817 y 819 inició tras la intervención policial realizada el 7 de junio del 2023.
Tras la intervención fueron interrogados los agentes de seguridad, encargado de la música, limpieza, administradora y las 12 mujeres que trabajaban como damas de compañía en el local nocturno. Con las diligencias preliminares, entre las que la declaración de una testigo clave la policía y fiscalía de trata de personas logró establecer que, en el local nocturno, las féminas que en su mayoría eran extranjeras eran sometidas laboral y sexualmente, y el hotel era usado por las damas de compañía que acudían con sus eventuales clientes quienes tenían que pagar 300 soles para salir del local nocturno.
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Además de ser explotadas, las mujeres al ingresar al trabajo eran obligadas a entregar sus equipos móviles hasta el día siguiente e incluso tenían que pagar tarifas por faltas que cometían.
