Pese que el 2018 fue sancionado por agredir a su esposa e hijo de meses de nacido, el alférez de la Policía Jean Cristopher Musayon Herrera (28) sigue en lo mismo. Esta vez su misma esposa, la suboficial PNP María Alejandra Vargas Barco (25), lo volvió a denunciar por agresión física y psicológica contra la mujer e integrantes del grupo familiar.
Pese al hermetismo guardado con relación al tema, Tu diario pudo conocer que el jefe de la comisaría de San Miguel de Cauri, provincia de Lauricocha, en la vía pública agarró a puñetes a su esposa por el solo hecho de haber intentado quitar su equipo móvil.
Según la denuncia presentada en la sección de familia de la comisaría de Huánuco, la agresión contra la policía que trabaja en la Unidad de Tránsito y Seguridad Vial, habría ocurrido el 29 de junio a las 7:30 de la noche cuando ambos caminaban con dirección a su casa ubicada en la cuadra cinco de prolongación Abtao. Los esposos tras salir de una discoteca de La Laguna Viña del Río, caminaban discutiendo, incluso hubo agresiones a tal punto que el trayecto cuando estaban a la altura del Open Plaza, unos policías del Grupo Terna al ver la golpiza intentaron intervenir, pero el alférez habría sacado su carnet de identificación policial.
Tal distracción fue aprovechada por la agraviada para abordar un trimóvil y dirigirse a su casa, pero cuando llegó al inmueble encontró a Musayon Herrera parado en su puerta y optó por enviarle un mensaje de texto con las siguientes palabras: “Mi mamá no puede verme así, estoy en el hotel El Viajero ven”. Ante esto, la agraviada aprovechó para ingresar a su casa, sin imaginar que su esposo la estaba buscando e incluso tocó la puerta pidiendo que abra. Ante el reproche de la mamá de María Alejandra (agraviada), Jean Cristopher, dijo que estaba haciéndose a la víctima y que las lesiones que presentaba en el rostro fueron realizadas por ella misma para luego culparlo y denunciar por violencia familiar.
NO QUIERE HABLAR. Tu diario logró comunicarse con la policía agredida, pero cortó la comunicación, sin embargo, hay que recordar que, en noviembre del 2018, María Vargas Barco, denunció ante la comisaría de Amarilis por la presunta comisión del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de feminicidio en grado de tentativa a su esposo (Musayon Herrera), pero extrañamente el caso quedó en nada.
Fuentes policiales informaron que la agraviada habría desistido de continuar con la denuncia a pedido de su agresor, quien habría pedido perdón y asegurado que jamás volvería a tocarla, pero no pasó ni ocho meses y nuevamente la golpeó en plena vía pública.