Sanjuana Carla Vara Ambrosio (34) al ser llevada a la audiencia, donde el juez Víctor Guzmán Afán del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco resolvería su situación legal, causó tal alboroto que llamó la atención de las decenas de personas que estaban al interior de la Corte Superior de Justicia de Huánuco. La madre de familia que según su abogado sufriría de anomalía psíquica, gritaba el nombre de Aníbal, el padre de sus tres hijos que también asistió a la audiencia.
Fue tanto el alboroto, que el magistrado tuvo que pedir a los agentes de la Policía Judicial para que lo regresen a la carceleta, pero Sanjuana puso tenaz resistencia, gritaba, golpeaba su cabeza contra la pared, revolcaba en el piso, hablaba incoherencias dejando atónitos a las personas que miraban de lejos. Algunos decían pobre mujer, otros indicaban que quizá estaba actuando para evitar ir a prisión por intentar estrangular a su pequeño de apenas un año y medio.
La escena vivida fue considerada por la fiscal Aliacib Solís Barrueta como una maniobra para llamar la atención del juez, una actuación para evitar afrontar su responsabilidad e hizo mención al informe de la pericia psicológica practicado hace 25 días, en el que el médico concluye estado mental conservado, este elemento de convicción fue tomado en cuenta por el juez que declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por nueve meses por tentativa de parricidio.
Otro detalle considerado por el magistrado es la referencia del pequeño Dayiro (7), quien el 29 de abril fue testigo cuando su mamá estranguló a su hermanito de un año y medio. Refirió que su mamá le habría indicado que primero terminaría con su hermano, luego seguiría con él, por lo que salió a pedir ayuda y cuando los vecinos llegaron el menor estaba inconsciente y tuvieron que dar respiración boca a boca.
El médico legista que revisó al menor determinó que tenía grave afectación por estrangulamiento.
Al final de la audiencia, el juez dispuso el traslado de la investigada al penal de Potracancha, donde deberá ser evaluada por un psiquiatra para conocer si Sanjuana Vara, sufre de alguna alteración mental.
Por su parte, Wilmer Vara Ambrosio, dijo que su hermana era una persona tranquila que trabajaba vendiendo queso para mantener a sus tres hijos de 15, 7 y el último de un año y medio, pero a raíz que fue golpeada con una botella de cerveza por su exconviviente, Aníbal Aira Cueva, sufría intensos dolores de cabeza que habrían provocado que pierda la paciencia con su pequeño que estaba llorando.