En un aparente ajuste de cuentas, David Gerónimo Noreña (24) fue asesinado de un disparo en la sien. El crimen ocurrió en la trocha carrozable que une el caserío de San Cristóbal con el sector de Alto Pendencia, jurisdicción del distrito Daniel Alomia Robles, provincia de Leoncio Prado.
Según diligencias realizadas por policías del Departamento de Investigación Criminal de la División Policial Tingo María, Gerónimo Noreña sin imaginar su triste final, bebió cerveza junto a sus verdugos en una tienda del caserío San Cristóbal. Ya de noche, el agraviado junto a Leoncio Paquiriquin Fernández (53), los hermanos Manuel (26), Yon (24) y Wilmer (19) Simón Lino abordaron el trimóvil conducido por un menor de 13 años con dirección a su casa, pero en el trayecto Manuel le reclamó a David sobre una deuda y al no llegar a ningún acuerdo sacó una pistola y disparó en la sien.
Avanzaron unos metros y arrojaron el cuerpo a la carretera para continuar su recorrido y simular como si nada hubiese pasado. Tres horas después, la policía alertada del hecho de sangre por el teniente gobernador del lugar llegó a la escena del crimen y halló el cadáver en posición decúbito dorsal con los brazos extendidos y tras ser revisado por el médico legista fue trasladado a la morgue.
Luego de indagar sobre las últimas horas de vida de Gerónimo Noreña, los investigadores pudieron dar con el paradero de los presuntos autores del homicidio. Cinco personas fueron detenidas preliminarmente y hoy al ser interrogados individualizarán responsabilidades de cada uno de los sospechosos, incluyendo el menor que según testigos era quien conducía el vehículo, donde asesinaron de un disparo a la víctima.
La familia que está consternada pide justicia para el padre de familia.
