La Oficina de Control Interno del Ministerio Público con sede en Huánuco inició investigación preliminar contra los fiscales que resulten responsables por no actuar a tiempo de acuerdo a sus atribuciones en el caso del bebé que murió en el vientre de su madre por falta de atención en el centro de salud Aparicio Pomares.
Según la denuncia verbal realizada ayer ante el despacho de la fiscal Yulisa Ramos Romero de la Cuarta Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco, Milagros Ramón a las 8:30 de la noche del 2 de julio llamó al número de la fiscalía de turno siendo atendido por el fiscal Abimael Calero Victorio a quien entre lágrimas comentó lo que había pasado con su hermana gestante.
Incluso le comentó que recién al día siguiente pretendían inducirla al parto para que expulse al óbito fetal, pero el referido fiscal le habría dicho: “Que eso es todo un proceso que induzcan al parto y recién ahí me apersone a la fiscalía para interponer la denuncia correspondiente”, dice parte de la queja verbal presentada ante el despacho de la fiscal Ramos Romero.
La actuación del fiscal no habría sido lo correcto, porque al estar de turno debió coordinar con la policía para que intervengan, pero no lo hizo. La familia que estaba desesperada también acudió a la comisaría de Huánuco, donde tampoco quisieron atender su denuncia, hecho que ha generado rechazo de la ciudadanía.
CASO. Como informamos en la edición de ayer, Lourdes Ramón Malpartida (25), quien habría tenido un embarazo de alto riesgo, razón por el cual ordenaron que realicen un monitoreo permanente; el 2 de julio al no sentir los movimientos de su bebé acudió por emergencia y a exigencia fue atendida por la obstetra Delia Bonilla, quien según la denuncia de la hermana (de la agraviada), le habría recomendado sacar una ecografía obstétrica con el doctor Flores, en Fonavi I, en Amarilis.
En el trayecto, la gestante sufrió una descompensación por lo que fue trasladada de emergencia al Hospital Regional Hermilio Valdizán, donde le confirmaron que no había latidos cardíacos fetales, recomendando el médico de emergencia que debe ser inducida a un parto normal y de no prosperar sometida a una cesárea.
La familia denunció que el parto de Lourdes estaba programado para el 30 de junio, pero en el referido centro de salud le habrían indicado que aún no era tiempo y dejaron pasar valiosas horas y el resultado es la muerte del bebé.
SIN FISCAL. Luego del parto normal, los médicos del hospital que sabían que el caso ameritaba una investigación por tratarse de una presunta negligencia médica, entregaron el feto a su padre Tony Huertas Matos.
Ya en horas de la noche, el fiscal Abimael Calero Victorio junto al médico legista Jorge Torres Saavedra y policías llegó al inmueble para realizar la diligencia de levantamiento de cadáver, pero la familia no permitió que trasladen el feto a la morgue para ser sometido a necropsia, cuyo resultado revelaría la causa real del deceso.
