Historia de la captura de «Tati», la falsa cirujana plástica

Escondida en el baño de una casa colindante con la suya, fue hallada Flora Tatiana Olivera Pinedo (27) conocida como “Tati” quien es investigada por los delitos contra la seguridad pública en la modalidad de ejercicio ilegal de la medicina y contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de lesiones graves seguidas de muerte en agravio de Jhammina Elena Soto Victorio (32), ocurrido el 17 de enero.

La detención de la expresidiaria fue autorizada por el Juzgado de Investigación Preparatoria de Emergencia de Huánuco que dirige el juez Víctor Guzmán Afan, luego que la fiscalía solicitó la detención preliminar por 72 horas. Con la orden de allanamiento y descerraje, policías de la sección de homicidios del Departamento de Investigación Criminal dirigidos por la fiscal Leslie Denisse Mendoza Pino llegaron al jirón Libertad N° 668 con la intensión de hacer cumplir la orden judicial.

Al ingresar al citado inmueble, no ubicaron a Tatiana Olivera Pinedo y al buscar en la azotea encontraron huellas que les hicieron suponer que huyó a la casa colindante y con autorización del propietario identificado como Heriberto Rodríguez Bardales (62), los efectivos ingresaron a la casa y luego de buscar por los ambientes encontraron a “Tati” escondida en el baño.

Luego de participar en la diligencia de inspección del ambiente donde vivía tras salir de prisión, Olivera Pindeo engrilletada y bajo resguardo policial fue trasladada al complejo policial Alcides Vigo Hurtado, donde permanecerá en custodia mientras la policía y fiscalía realizan diligencias para determinar su responsabilidad en la muerte de la joven madre de familia.

 INVESTIGACIÓN. Tras el deceso de la egresada de la facultad de Educación de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán que ocurrió la madrugada del 17 de enero del presente año, la policía recopiló datos para dar con la identidad del falso profesional que practicó la cirugía estética y causó la muerte de Jhammina Soto. Buscando información, en uno de sus contactos, hallaron el nombre de una de sus amigas de iniciales Y. H. A., quien al ser citada para declarar respecto al hecho, dijo que fue ella quien recomendó al supuesto médico a insistencia de la ahora agraviada.

La testigo, contó a la policía que la conocida como “Tati” en una oportunidad le practicó la liposucción en la misma dirección referida líneas arriba y es por ello que recomendó a su amiga e incluso brindó su número de celular para contactarse directamente. Informó también que fue “Tati” quien le comunicó que su amiga Jhammina estaba grave en el hospital de contingencia del Hermilio Valdizán, luego de haberla practicado una liposucción e incluso al enterarse de su muerte, habría vuelto a llamarla para pedir que no diga nada de lo contrario cargaría con dos muertes, porque “Tati” estaba dispuesta a  suicidarse.

La declaración de la amiga que es testigo clave para esclarecer el caso, fue corroborado con las llamadas telefónicas que hizo la ahora investigada. También está el reconocimiento fotográfico de persona mediante ficha Reniec.

Ante los indicios de su participación en los delitos de ejercicio ilegal de la profesión en agravio del colegio de médicos del Perú, lesiones graves seguidas de muerte en agravio de Jhammina Soto Victorio, el 31 de enero la fiscalía solicitó la detención preliminar y el 1 de febrero mediante resolución N° 2 fue declarado procedente el requerimiento.

EXPRESIDIARIA. En junio del 2016 Tatiana Olivera Pinedo natural de Tocache, fue encarcelada junto a su madre identificada como Carola Pinedo Vásquez y Fredy Vilchez Machuca, quienes fueron detenidos en el tercer piso del inmueble ubicado en el jirón Libertad 668 cuando pretendían retirar aceite de avión a una ama de casa.

Al ser detenidos en flagrancia delictiva, el juez declaró fundado el pedido de prisión preventiva por nueve meses para las tres personas, pero antes de cumplir el tiempo establecido, Tatiana Pinedo salió en libertad al variar la orden de prisión efectiva por comparecencia restringida. Entre las reglas de conducta, estaba no volver a cometer ningún delito, disposición judicial que no cumplió y volvió a practicar cirugías estéticas de manera clandestina. Su víctima mortal es Jhammina Soto Victorio, quien sin conocer los antecedentes de su cirujana confió su vida y terminó en un ataúd, dejando sin madre a un niño de 5 años que hasta ahora no entiendo porque mamá no regresa a casa.

Algo más

Elsa Victorio Pascual, quien llegó al lugar de la intervención pidió la máxima sanción para la responsable de la muerte de su hija, ocurrido la madrugada del 17 de enero.

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