En medio de gritos de pedido de justicia de familiares, amigos y pobladores, fueron sepultados los restos del presidente del Comité de Agua y Riego de Chuquicocha y Huamanga, Lucio Gabriel Calderón Gallardo (59). Antes de ser llevado a su última morada, el párroco del distrito ofreció una misa en cuerpo presente, para luego el féretro fue cargado en hombros hasta el cementerio de Conchamarca.
En el trayecto, hombres y mujeres con cárteles en manos pedían justicia para el dirigente que la tarde del 26 de noviembre fue asesinado, pero su cuerpo recién fue encontrado al día siguiente por su hijo. En la escena del crimen, peritos de criminalística encontraron un machete de unos 45 centímetros y un cúter con el cual habrían cortado el cuello, las manos y su estómago de Calderón Gallardo.
La familia que está consternada por lo ocurrido exigen a la policía y a la fiscal Edith Callupe Chávez de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Ambo identificar a los autores del homicidio, por lo que piden llamar a declarar a Carlos Hugo Durand Bardales, cuya tarjeta de vacunación de Covi-19 fue encontrada en el lugar del crimen.
“Mi padre era un líder, una buena persona que luchaba por su pueblo y no merecía morir así, pido justicia y que las autoridades hagan su trabajo”, dijo entre lágrimas una de sus hijos. Nota 3
