A dos años y un mes del asesinato de Marcial Ponce Eduardo (62) ocurrido en el caserío Villasol, distrito de Chinchao, ayer en la tarde, fueron sentenciados a 21 años de cárcel los esposos Augusto Gil Pérez Yacha (62) y Delfina Simeón Echevarría (41) tras ser hallados culpables del delito homicidio calificado. Asimismo, los magistrados Edwin Ventocilla Ricaldi, María Villogas Silva y Carlos Allasi del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco ordenaron el pago de 40 mil soles por concepto de reparación a favor de los herederos legales de Ponce Eduardo.
HECHOS. Según la acusación realizada por la fiscal Aliacib Solís Barrueta de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco, la noche del 8 de mayo, previa repartición de roles Augusto y Alex Fidel Garay Ordoñez (37) ingresaron a la casa de su vecino Marcial a quien sorprendieron durmiendo, lo estrangularon utilizando una cuerda verde y un palo con el cual hicieron un torniquete y le fracturaron el cuello. El agraviado que no podía caminar por su discapacidad física, no tuvo tiempo de reaccionar por lo que su muerte fue instantánea.
Delfina estaba cerca de la escena del crimen observando si alguien venía. Luego colocaron el cuerpo en un costal para que Fidel cargue en su espalda y cruzó la carretera hasta llegar donde estaba estacionado el trimóvil azul con blanco de placa 1083-4W con el cual descendieron por la carretera que conduce a la zona de Tingo Pampa y Maray Pampa hasta llegar al río Huallaga, donde arrojaron con la finalidad de desaparecer, pero 43 días después el cadáver en estado de putrefacción fue encontrado a la altura del caserío de Pilcopampa, poblado de Huanacaure, distrito de San Pablo de Pillao.
Pese al estado de descomposición, la víctima aún tenía sujetado al cuello la cuerda verde con el palo con el cual fue asesinado. Fue trasladado a la morgue, donde el resultado de la necropsia reveló que la causa de muerte fue asfixia mecánica, lo que significa que murió estrangulado. En las diligencias preliminares, la policía y fiscalía, pudo conocer que los esposos Pérez y Echevarría eran los sospechosos de matar e intentar desaparecer el cuerpo de su vecino, por lo que el 29 de junio la policía y fiscalía llegaron al caserío Villasol para realizar la diligencia fiscal.
El revisar los diversos ambientes encontraron una cuerda con las mismas características, por lo que el perito de criminalística cortó como muestra para ser analizada y conocer si eran las mismas que estaban en el cuello del agraviado. Otro detalle es que, en la diligencia de luminol realizada el 14 de julio del 2020 encontraron restos de sangre en el trimóvil azul de propiedad de los esposos.
INOCENCIA. Desde el inicio los esposos negaron haber participado en el homicidio de Marcial Ponce, asegurando que la noche de los hechos estaban en la comisaría de Acomayo, debido que su hijo de 17 años fue intervenido conduciendo un trimóvil sin contar con la respectiva comunicación. Para la familia de Delfina y Augusto, el verdadero homicida es Alex Fidel Garay Ordoñez, quien a la fecha está como no habido, por lo que el juzgado colegiado reservó su juzgamiento.
ALGO +
Para la fiscalía el móvil del homicidio con alevosía fue problemas de tierras que tenía la víctima con los esposos Pérez Echevarría, quienes pagaron 8 mil soles a Fidel Garay para ejecutar el plan.