José Carlos Rodríguez Egoavil (20) y Samir Michael Soto Gayoso (20), fueron sentenciados a diez años de cárcel por el delito de robo agravado en grado de tentativa y al pago de 500 soles por concepto de reparación civil a favor de una adolescente. Ambas personas están recluidas en el penal de Potracancha desde junio del 2021 y de confirmare la sentencia número 66 emitida por el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco, saldrán de prisión el 31 de mayo del 2031.
El accionar delictivo de ambos ladrones de celulares ocurrió a las 9:30 de la noche del 1 de junio del 2021, cuando la menor regresaba a su casa tras comprar en una tienda del lugar. Instantes que caminaba por el jirón Los Alisos altura del Malecón Walker Soberón, en Cayhuayna Baja, José Carlos Rodríguez, quien vestía polo negro con franjas ploma en el hombro, pantalón jean plomo y zapatillas aprovechó que la menor estaba de espalda para ‘cogotearla’, pero la agraviada puso resistencia cayendo al piso, pero igual no soltaba su celular marca Samsung J7 NEO plomo.
Al ver que su cómplice no podía apoderarse del bien de la transeúnte, Samir Soto, quien vestía polo rojo, short negro y zapatillas corrió hacía la agraviada que estaba en el piso para mostrarle una piedra indicando que si no soltaba su celular la golpearía, por lo que la menor no tuvo otra opción que entregar su equipo móvil. Los malhechores huyeron uno con dirección al río y el otro con dirección a la carretera Central, por lo que la menor repuesta del susto comunicó a su mamá lo que había vivido minutos antes.
Ante ello, la madre de familia llamó al número de su hija y respondió un sereno de Pillco Marca informando que habían detenido a dos personas que tenían el equipo de su hija y que debía presentarse en la comisaría del sector. Al llegar a la dependencia policial, la menor agraviada reconoció a sus atacantes por lo que fueron puestos a disposición de la unidad especializada para ser investigados por la presunta comisión del delito contra el patrimonio en la modalidad de robo agravado en grado de tentativa.
Ambos ‘cogoteros’ aceptaron haber asaltado a la adolescente a quien vieron indefensa caminando con el celular en la mano.