A nueve años del hecho, el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco sentenció a 20 años de cárcel a Jorge Francisco Crisóstomo Yalico (27) tras ser hallado culpable del delito de violación sexual en agravio de su vecina de 13 años. Asimismo, los magistrados ordenaron el pago de 3 mil soles de reparación civil a favor de la agraviada que a la fecha es mayor de edad.
Según la imputación del Ministerio Público, el caso es de agosto del 2012 y ocurrió en el caserío de Ichocán, distrito y provincia de Ambo cuando la agraviada cursaba sexto grado de primaria y Jorge Francisco cursaba el primer año del nivel secundario en el mismo caserío. A fines de agosto, la escolar que pastaba sus ovejas a unos 40 minutos de su casa fue abordada por el ahora sentenciado, quien la propuso llevarla a su casa para vivir juntos, pero ante la negativa fue llevada a la fuerza y al llegar a su casa contó a su mamá de nombre Flora que había robado a la menor para convertirla en su mujer.
Ante la negativa de su mamá de recibirlos en su casa, Crisóstomo habría amenazado con matarse, pero antes dijo que mataría a la menor a quien dijo que quería para su mujer. La mamá aceptó, pero pidió hablar con los padres de la escolar y cuando las autoridades del lugar fueron a la casa a constatar la denuncia encontraron a la menor a quien preguntaron si estaba ahí por voluntad propia o estaba siendo obligada. La agraviada, quien previamente habría sido amenazada por su agresor, dijo que quería convivir con Jorge Francisco.
AGRAVIADA. Según la entrevista única que la menor dio en Cámara Gesell y el cual fue valorada por el fiscal Marco Antonio Acuña Urquizo para iniciar investigación preparatoria, es que, a los cuatro días de haber sido llevada a la fuerza, Crisóstomo Yalico la propuso tener relaciones sexuales como pareja, pero ante la negativa, la golpeó en el rostro para luego desvestirla y abusar sexualmente. En los tres meses que la menor estuvo viviendo en la casa de su vecino fue maltratada y violada. Algunas veces, las relaciones sexuales eran consentidas, debido que el agresor estaba manipulando psicológicamente a la menor agraviada.
Cansada de las agresiones, la escolar decide escapar para luego viajar a Lima, donde estuvo varios meses, pero ante el llamado de su papá tuvo que regresar para contar la pesadilla que vivió al lado de su agresor.
Los jueces para dictar sentencia por unanimidad tomaron en cuenta la pericia psicológica practica da a la agraviada, el cual concluye que presenta indicadores de inestabilidad emocional, evidenciando secuelas afectivas como signos de ansiedad y tensión emocional asociado al abuso sexual.
ALGO MAS
A nivel de la fiscalía, Jorge Crisóstomo negó haber violado a la escolar de quien dijo que era su enamorada. A la fecha el sentenciado está libre, debido que la ejecución de la sentencia fue suspendida hasta que la Sala Penal resuelva la apelación presentada por la defensa técnica.
