José Arturo Jiménez del Valle (35) que caminaba con dirección a su casa fue asesinado de cuatro disparos. El ataque criminal ocurrió ayer a las 9:20 de la noche en el jirón Las Orquideas, en Yanag.
Según versiones de algunos testigos, José Arturo al ver a su atacante que estaba a bordo de un trimóvil intentó correr hacía la pista, pero faltando unos cien metros fue alcanzado a tiros. Los impactos de bala en la espalda fueron realizados de cerca, quedando tendido en medio de un charco de sangre en posición decúbito ventral.
“Al escuchar los disparos salí de mi casa y vi que el señor estaba tirado en esa misma posición, parecía que estaba padeciendo morir porque roncaba, los vecinos desesperados llamaron a la policía, serenazgo y después de casi media hora llegaron los serenos y no pudieron hacer nada porque ya estaba muerto”, narró una joven que junto a las decenas de personas aguardaban la llegada del fiscal de turno y policías del Departamento de Investigación Criminal.
Luego de casi dos horas y media, el cuerpo de José Arturo fue recogido por las autoridades y trasladado a la morgue central, donde hoy será sometido a necropsia de ley.
SIN PROBLEMAS. Enterados del asesinato de su pariente, llegaron a la escena del crimen familiares del albañil quienes estaban consternados por lo ocurrido e informaron a la policía que José Arturo era una persona tranquila que no tenía problemas con nadie por lo que pidieron investigar para conocer qué es lo que realmente pasó.
Algo más
Por la forma que fue acribillado, la policía presume que el crimen de José Arturo esté relacionado a un ajuste de cuentas porque su asesino o asesinos aseguraron su muerte.
